El director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, habló sobre las elecciones próximas y reflexionó que la discusión debe girar en torno «a cómo plantea la oposición resolver el tema de la deuda con el FMI» y evaluó que los bonaerenses tendrán en cuenta «con qué gobierno viven mejor y son más felices».
«En las elecciones legislativas se juega si frenamos definitivamente el proyecto neoliberal de Mauricio Macri, o avanzamos en la reconstrucción», afirmó Girard durante una entrevista con Télam, en la que planteó que en los comicios del 14 de noviembre se ponen en tensión «dos modelos de país».
Integrante del Gabinete económico del Gobierno bonaerense, Girard conoció a Axel Kicillof en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA en 2003, formó parte de sus cátedras e integró el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino.
En 2011, acompañó al ahora gobernador en el Ministerio de Economía y, tres años después, fue designado titular de la Comisión Nacional de Valores y, desde diciembre de 2019, está al frente del organismo de recaudación bonaerense.
Durante la charla, el funcionario recordó que, al asumir el Gobierno, «la provincia estaba quebrada» y destacó que «Macri y Vidal perdieron la elección de 2019, pero su proyecto económico no se detuvo porque los efectos de su programa económico siguieron surtiendo efecto».
En relación al balance de la gestión en este contexto, Girard afirma que “es bueno a pesar de las dificultades y la pandemia. Con un Estado que se desentendiera de la situación no tengo dudas de que hubiésemos tenido una catástrofe sanitaria en la provincia de Buenos Aires. No sucedió porque Axel tuvo la voluntad política de ponerse manos a la obra y encarar el problema”.
Con respecto a la gestión de Kicillof, el funcionario afirmó que “El manejo de la pandemia por parte del gobierno de Axel fue impecable. No tuvimos un colapso sanitario, no tuvimos que elegir a quién darle un respirador. La provincia consiguió vacunas y diseñó un dispositivo que hoy le permite tener vacunadas a 8 millones de personas. Eso habla de un Estado presente, que tomó la decisión de invertir recursos y capacidad de trabajo en las cosas que eran urgentes para el pueblo. La oposición a veces habla como si no estuviéramos en pandemia o si la Argentina estuviera estallada y no hubiera una crisis sanitaria».