En cada cierre de listas hay dirigentes que pueden influir más que otros en el armado electoral. Esa rosca política, plagada de negociaciones, se terminó el sábado a la noche, cuando los frentes electorales presentaron sus candidatos. En el Frente de Todos y Juntos por el Cambio no todas las discusiones por los lugares terminaron bien en las provincias.
En el oficialismo Alberto Fernández logró colocar la cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el primer lugar fue Victoria Tolosa Paz, la candidata que quería el Presidente, mientras que en territorio porteño encabezará Leandro Santoro, asesor y amigo de Fernández. Además, el jefe de Estado pudo evitar que su Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, abandone la Casa Rosada para liderar la lista, tal como querían en el kirchnerismo.
Esos tres movimientos fueron los más importantes que pudo ejercer el mandatario, que bajó la idea de que haya unidad en todas las provincias, pero no lo logró en Santa Fe: surgió una interna entre el ministro de Defensa, Agustín Rossi, que irá como candidato a senador nacional, y la dupla respaldada por el gobernador Omar Perotti, que llevará a Marcelo Lewandowski y la kirchnerista María de los Ángeles Sacnun.
El kirchnerismo se quedó con la mayoría de los lugares en la lista bonaerense. La Vicepresidenta puso dirigentes afines en la mayoría de los primeros 15 puestos de la lista. Puede ser considerado un triunfo, aunque es lo que todo el gobierno nacional preveía en la previa del cierre.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, que ocupa el segundo lugar, es un dirigente de confianza de Axel Kicillof y Cristina Kirchner. Agustina Propato, actual legisladora provincial, tuvo el respaldo de su esposo, Sergio Berni para poder ingresar en la lista. El ministro de Seguridad de Buenos Aires mantiene un estrecho vínculo con la Vicepresidenta.
Leopoldo Moreau está en el sexto lugar, y la diputada Vanesa Siley, que forman parte de las filas del kirchnerismo. El titular dela CTA, Hugo Yasky, que se quedó con el octavo escalón, es un sindicalista cercano a Cristina, mientras que Costanza Alonso, que está el noveno lugar, es concejal de La Cámpora en Chivilcoy. Brenda Vargas Matyi, funcionaria de La Matanza que ocupa el puesto 13, es parte del kirchnerismo. Lo mismo sucede con la actual diputada nacional Mónica Macha, que está en el puesto 15.
Sergio Massa, por su parte, pudo colocar dos dirigentes entre los primeros once puestos: el escalón tres fue para Marcela Passo y el once para Mónica Litza.
Del lado de la oposición, Horacio Rodríguez Larreta impulsó las postulaciones de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y de María Eugenia Vidal, en la Ciudad. De esta forma, quedaron relegados otros dirigentes, como el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que aparecían como los nombres que pretendía imponer el ex mandatario nacional, Mauricio Macri.
Elisa Carrió, aliada de Rodríguez Larreta, logró colocar debajo de Santilli a Juan Manuel López, Marcela Campagnoli y Victoria Borrego en los puestos 3, 4 y 10 de los precandidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires.
En tanto, en la ciudad de Buenos Aires, Rodríguez Larreta debió ceder algunos puestos importantes para aquietar las aguas. Así, detrás de Vidal, pelearán por entrar al Congreso Martín Tetaz, de la UCR y también impulsado por Lousteau; Fernando Iglesias, uno de los referentes del PRO duro, Carla Carrizo, del radicalismo, y Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica.
Allí medirán fuerzas con los Republicanos Unidos de Ricardo López Murphy y con la lista de “Adelante Capital”, que encabeza Adolfo Rubinstein, quien no llegaron a un acuerdo con el jefe de gobierno porteño.