El Gobierno avanza en la “revisión” de los contratos de concesión del Acceso Norte, que maneja la empresa Autopistas del Sol (Ausol), y el Acceso Oeste, en manos del Grupo Concesionario del Oeste (GCO).
Ambas firmas son controladas por el grupo español Abertis, la posibilidad de revocar los contratos se basa en la auditoría oficial que analizó una serie de supuestas irregularidades cometidas en la prórroga de dichas concesiones, que fue realizada en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri.
“Básicamente lo que estamos diciendo es que los Acuerdos Integrales de Renegociación Contractual de 2018 son ilegítimos”, resumen en la Casa Rosada. El Ministerio de Obras Públicas notificó a las empresas sobre la intención de «revisar» los contratos de concesión y dio diez días de plazo para que las firmas hagan las presentaciones administrativas correspondientes. Por su parte, las empresas que manejan las concesiones manifestaron en sendos comunicados a la Bolsa de Comercio que “las objeciones formuladas –por parte del Gobierno— son improcedentes” y que analizan “los cursos de acción a seguir al respecto”.
En 2018, el por entonces ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, firmó los “Acuerdos Integrales de Renegociación” para las principales autopistas de acceso a la Ciudad de Buenos Aires, cuyas concesiones estaban próximas a vencer. Luego Macri selló los decretos correspondientes y así se estableció una nueva concesión hasta 2030.
Sin embargo, a comienzos de 2020 el actual Gobierno avanzó en una auditoría para investigar aquella prórroga. La conclusión es que se llevaron adelante una serie de irregularidades que ahora serían motivo suficiente para la revocación del contrato.