La decisión adoptada por el fiscal Andrés Godoy, de la Unidad Fiscal de Emergencia Sanitaria (UFES) benefició a dos ciudadanos peruanos y tres argentinos, todos ellos residentes en Córdoba.
Entre los detenidos ahora beneficiados con la excarcelación se cuenta el denominado ‘caso cero’, un hombre de 62 años, que todavía se encuentra internado en terapia intensiva por una «insuficiencia respiratoria causada por neumonía bilateral grave».
El fiscal Andrés Godoy resolvió otorgar la libertad a los cincos imputados por los delitos de «violación de las normas sanitarias» y «propagación de una enfermedad contagiosa», establecidas en los artículos 202 y 205 del Código Penal, que contempla penas de entre 3 y 15 años de prisión.
El hombre, según la causa judicial, habría violado el aislamiento domiciliario que se le había impuesto y generó un brote intrafamiliar en 35 de las 40 personas que dieron positivo de la variante Delta.
Los restantes cuatro acusados habrían mantenido contacto con el viajero y, a sabiendas de que portaba el virus y como contactos estrechos, no habrían cumplido con el aislamiento obligatorio.
La autoridad sanitaria había impuesto el aislamiento preventivo de 800 personas por ser contactos estrechos, contactos de contactos, y de burbujas escolares vinculadas con el denominado ‘caso cero’ y su entorno.