El Gobierno cerrará en las próximas horas el paquete de medidas económicas que lanzará como respuesta a la derrota electoral que sufrió en las elecciones primarias, que incluirán anuncios que comenzarán mañana con un nuevo aumento de salario mínimo, que sirve de referencia para algunos programas sociales y para empleados informales, un reajuste en el mínimo no imponible de Ganancias, bonos para beneficiarios de Anses como jubilados y AUH. Está a definición del equipo económico si habrá un nuevo IFE con un alcance más acotado.
Los Ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo aún afinan el lápiz para el trazo fino de las medidas, con las que el Poder Ejecutivo inyectará dinero para mover el consumo y buscar recuperar algo el poder adquisitivo de distintos sectores del mercado laboral, que aún sienten el impacto de la inflación en el bolsillo.
El paquete oficial de medidas comenzará este martes con la reunión del Consejo del Salario Mínimo, integrada por cámaras empresarias y dirigentes sindicales, en la que se definirá cuál será el nuevo piso de remuneraciones para los empleados. Será la forma que tendrá el Gobierno para abordar la pérdida salarial de los trabajadores informales que, por definición, no ajustan su salario a través de negociaciones colectivas.
El Gobierno buscará inyectar dinero para mover el consumo y buscar recuperar algo el poder adquisitivo de distintos sectores del mercado laboral, que aún sienten el impacto de la inflación en el bolsillo
Un aumento del salario mínimo, entonces, funcionaría como “referencia” de incrementos posibles para ese sector del mercado laboral que además es, por lejos, el más perjudicado en la carrera contra la suba de precios. De acuerdo a los últimos datos oficiales, durante la primera mitad del año quedaron unos 12 puntos porcentuales por detrás de la evolución de la inflación.
Un segundo paso en las medidas apuntará a mejorar los ingresos de la punta de la pirámide de los asalariados. Eso tendrá lugar a través de una actualización del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, un tributo que este año ya pasó a alcanzar solo a los empleados en relación de dependencia que cobren unos 150.000 pesos brutos.