Jaime Perczyk, el nuevo ministro de Educación de la Nación, en reemplazó a Nicolás Trotta, realizó una entrevista con Infobae y dejó en claro el nuevo mensaje educativo que quiere bajar el Gobierno tras la derrota electoral: “Mi obsesión es garantizar la presencialidad plena. Me encomendaron esa tarea”.
En línea con el cambio de nombres en el gabinete, el nuevo ministro de Educación también renovó todo el gabinete de su cartera. La pedagoga Silvina Gvirtz asumió como secretaria de Educación, que en los hechos es una suerte de “vice”. Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, tomó el lugar de Perczyk como secretario de Políticas Universitarias y la ex diputada Andrea García hizo lo propio en Cooperación y Acciones prioritarias.
A razón de la gestión educativa durante la pandemia, el nuevo ministro asegura que “no se puede escindir la gestión educativa de la gestión en general ni escindir del contexto mundial. Hay una situación de excepcionalidad absoluta. La pandemia llevó a una crisis económica y a dificultades de todo tipo. Ahora estamos en un momento en que la curva baja en contagios, fallecidos e internados y aumenta enormemente la vacunación. Eso abre la posibilidad de un retorno pleno a la escuela, lo que implica también una posibilidad de normalizar la vida social”
“En principio, mi obsesión, lo que me encomendaron y para lo que me llamaron, es volver a la presencialidad plena, buscar a los chicos que se fueron y recuperar los contenidos, que eso nos va a llevar mucho tiempo. El balance de la pandemia lo haremos cuando salgamos de la pandemia. Lo que estoy viendo es un horizonte con posibilidad de mejora en la pospandemia, tanto económica como educativa, pero también efectos que nos van a acompañar muchos años”, indica.
Perczyk busca reinsertar a todos los alumnos que abandonaron el colegio en plena pandemia, “la cifra no es clara porque cuando hablo de los que se fueron tomo los que efectivamente abandonaron y los que tienen una vinculación intermitente. Toda la sociedad argentina debería ver que no podemos tener a los chicos fuera de las escuelas. Es la política pública más importante que tiene el país desde hace muchos años para los niños. La recuperación de la normalidad escolar es también la recuperación de la normalidad social para un pueblo que ha sufrido tanto”
“Para tutorías, para golpearles la puerta, para clases de apoyo, clases los sábados, escuelas de verano. Hay chicos que se van a poder ir de vacaciones y otros que no van a poder. Lo mejor para ellos es que estén en la escuela”, aseguró.