Elena Highton de Nolasco presentó de manera muy sorpresiva su renuncia, en un coletazo de la elección de autoridades realizada dos semanas atrás. La salida se hará efectiva el 1 de noviembre.
La jueza había planteado un rechazo muy fuerte a la elección de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como presidente y vice de la Corte, respectivamente, en la acordada realizada el pasado 23 de septiembre.
En esa reunión Highton de Nolasco planteó posponer la votación porque no se encontraba presente Ricardo Lorenzetti, quien adujo un compromiso internacional pero en realidad pretendía ser elegido como presidente.
La mayoría conformada por Rosatti, Rosenkrantz y Carlos Maqueda rechazó el pedido de postergación y votó a las nuevas autoridades. Highton rechazó la maniobra y no votó, dejando constancia de su rechazo.
En una Corte muy fracturada, la jueza Highton de Nolasco había quedado alineada a su histórico socio político Lorenzetti, quien ahora queda en posición muy debilitada en la interna cortesana.
Desde hace tiempo se comentaba en los pasillos de Tribunales que Highton tenía intenciones de retirarse, pero el empuje tenaz de su hija Elenita la sostenía en el cargo y hasta la empujaba a conseguir algún premio mayor.