El Gobierno canceló el acto que tenía previsto el 17 de octubre y pedirá a sus militantes que se sumen a la movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT) del lunes 18 de octubre con motivo del Día de la Lealtad Peronista, cuyo eje será la consigna “Desarrollo, producción y trabajo”.
Juan Manzur explicó que el acto en el que Alberto Fernández iba a ser el único orador no se realizará porque “coincide con el Día de la Madre y todas las familias van a compartir ese día” y que el Presidente, en su carácter de titular del Partido Justicialista (PJ), difundirá el domingo un “saludo muy especial” a todo ese espacio.
Manzur también anticipó que “el Gobierno se va a sumar” a la movilización de la CGT, que ´se realizará ante el Monumento al Trabajo, en avenida Paseo Colón al 800, y tendrá un sesgo netamente sindical, sin presencia de dirigentes políticos ni oradores y con la lectura de un documento.
La decisión gubernamental se difundió en medio de un clima de incomodidad de la Casa Rosada: algunos funcionarios creían que la marcha de la CGT iba a interferir en la campaña porque estaba prevista dos días antes de que, según la legislación vigente, quedaran prohibidos los actos públicos vinculados a los anuncios de gestión. Y, de esta forma, el acto sindical le quitaría protagonismo ante el electorado a cualquier anuncio que pudiera hacer Alberto Fernández el lunes próximo.
La CGT decidió su movilización el 18 de agosto pasado, mientras que la Casa Rosada resolvió hacer su propio acto luego de la dura derrota en las PASO, como una forma de darle una nueva mística a la campaña y tratar de conseguir una remontada en las elecciones del 14 de noviembre.
El Presidente iba a ser el único orador del mega acto que estaba previsto hacerse en un estadio o en el Mercado Central para recordar el 17 de octubre y al que pensaba invitar a gobernadores, intendentes, legisladores y sindicalistas alineados con el Frente de Todos, pero sin presencia de militantes.