Los dos acusados por el asesinato de Lucas Cancino, el estudiante de 17 años apuñalado en el pecho en un intento de robo cuando se dirigía a la escuela a bordo de su bicicleta en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes, se negaron a declarar ante la fiscal de la causa y seguirán detenidos. A su vez, un tercer sospechoso que había sido apresado por los investigadores quedó en libertad luego de comprobarse que no estaba vinculado al crimen.
Los detenidos, Rodrigo Rivas, de 19 años y Juan Cruz Nazareno Mejías, de 20, fueron indagados por la tarde por la fiscal Karina Gallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Quilmes en la sede del Departamento Judicial de ese distrito.
Las fuentes judiciales señalaron a Télam que, durante la audiencia, la fiscal les imputó el «homicidio en ocasión de robo en concurso real con criminis causa» de Cancino y ambos acusados se negaron a declarar.
Tras la indagatoria, los dos imputados seguirán detenidos en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) quilmeña a la espera de que se resuelva su situación procesal. Si bien la fiscal Gallo aguarda los resultados de nuevas diligencias, la principal hipótesis apunta a que Rivas sería el autor material del crimen y Mejías su cómplice, agregaron los voceros.