El terremoto de magnitud 4,8 se detectó en una zona relativamente poco profunda, a diez kilómetros de la superficie, al noreste de la localidad de Banjar Wanasari. Según informó las autoridades locales, dos personas fallecieron cuando un deslizamiento de tierra enterró su casa, y el tercero ocurrió en la localidad portuaria de Karangasem.
«El terremoto se sintió muy fuerte durante cinco segundos», dijo el portavoz de la agencia de desastres naturales, Abdul Muhari. Y, añadió: «La gente entró en pánico y corría afuera de sus casas».
El epicentro del temblor se situó lejos de la zona más turística de Bali, que hace apenas dos días reabrió sus puertas a los vuelos internacionales tras el descalabro sufrido por la pandemia de coronavirus.
Indonesia sufre frecuentes terremotos al encontrarse en el llamado «Anillo de Fuego» del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende por el sudeste asiático y la cuenca del Pacífico hasta América del Sur, según informó la agencia de noticias AFP.