Morla declaró este lunes, no como imputado sino en calidad de testigo y por pedido expreso de los abogados de Dalma y Gianinna. Si bien la audiencia fue presencial, los letrados de las querellas y de las defensas la siguieron por Zoom. Se esperaba que el testimonio dure varias horas y, en total, estuvo casi tres horas hablando, con un cuarto intermedio para solucionar cuestiones técnicas.
Morla llegó a la Fiscalía General algunos minutos después de las 10.30 y fue recibido por unas de las secretarias del lugar. Luego, fue conducido a una oficina especialmente acondicionada ubicada a la derecha del ingreso principal. Al llegar, el abogado decidió no hablar con la prensa que está en la puerta de la Fiscalía aunque alcanzó a decir: “Voy a contar lo que vi de Diego, las veces que lo vi”.
A pesar de que la declaración estaba prevista para las 11, el comienzo fue a las 11.40, una vez que todos los abogados lograron establecer la conexión. Sin embargo, desde el inicio existieron diversos problemas técnicos para escuchar las palabras de Morla. Incluso, varios de los defensores y querellantes se quejaron ante los fiscales en un chat privado.
En cuanto a la declaración, la primera frase resonante que pronunció el ex apoderado del Diez tuvo que ver con la casa donde se hizo la internación domiciliaria. Como se esperaba, apuntó directo contra las hijas de Maradona: “La decisión que había tomado la familia de que Diego vaya a una casa en Tigre era una locura teniendo la casa en La Plata”. Al respecto, agregó: “La internación era mala. Diego nunca hubiese vivido en esa casa”.
Morla, además, se refirió a los días en los que pasó a visitar a Diego en esa casa de Tigre: “No lo veía bien. Tenía la voz extraña, como robótica”. Con respecto al principal acusado, el neurocirujano Leopoldo Luque, señaló que “no era debidamente informado de lo que pasaba por las personas que estaban con Diego”.
La audiencia se retomó recién a las 14 con preguntas de las partes. Morla explicó brevemente su relación con cada uno de los integrantes del staff médico de Diego, que ahora están en la mira de la justicia: “Díaz (por el psicólogo) es amigo mío, yo le pedí que atendiera a Diego. A Luque lo conocí por Diego. A él se lo presentó la vida y después él me presentó a mí. A Cosachov (la psiquiatra) la vi una vez en la casa de La Plata”.
El abogado relató, desde su visión y siempre aclarando que, en calidad de testigo, cuál fue el peor período del ex capital de la Selección: “El momento más delicado fue el último, con la separación de Rocío, la falta de fútbol, la pandemia, y el fallecimiento del marido de la hermana. Todo esto lo afectó psicológicamente. Estuvo muy mal en septiembre y octubre. Allí, los cambios ya eran ostensibles. Cuando llevé a Díaz (el psicólogo) fue el peor día que lo vi. En la cancha, el día del cumpleaños, estaba muy mal pero a otro nivel. No conectaba”.
Con respecto a la internación domiciliaría, Morla repitió: “Cuando a mí me dijeron que la familia había decidió que fuera a la casa en Tigre, dije que era una locura. Había una casa vacía en La Plata. Imaginate que Diego estaba en una mansión en Dubai, con tres autos de alta gama y tres personas que vivían con él para atenderlo: tenía trato de presidente. Ese, claramente, no era el trato que tenía ahí, en Tigre. Diego en esa casa no se hubiera quedado ni 10 segundos. De hecho, no era ni una habitación en donde dormía”
“Con esa plata había que poner tres médicos y él estaría vivo. Pero bue, recordemos que Giannina se había comprometido a traer un médico y que todavía lo estamos esperando”, indicó el ex apoderado.