Guillermo Coppola charló a través de una comunicación telefónica con Mariano Iúdica sobre la nueva serie de Diego Maradona y explicó qué le pareció la forma en que lo retrataron. Lo primero que aclaró fue que todavía no pudo ver el primer capítulo, pero sí le llegaron muchas opiniones al respecto.
“Fui a un festejo de un amigo que cumplió 30 años como abogado en Lomas de Zamora y no llegué, llegué tarde, así que no la vi la serie, pero los actores que han actuado y hecho de mí, yo los he recibido en casa, hemos viajado juntos, me he puesto a disposición para que la serie sea a la grande, como Diego se merecía”, explicó. El conductor enfatizó que no está de acuerdo con la versión que recrearon de su labor como representante de Maradona.
“Me toca ser el villano, ¿cuál es?”, desdramatizó Coppola, y aseguró que no le preocupa que la trama dañe su imagen pública. “¿A ustedes les parece que la ficción puede dañar la imagen? ¿Con una vida ya transcurrida, ya hecha? Pasé los 70 ampliamente, tuve antes de Diego 183 futbolistas, con familia, con mujeres, con hijos, con padres. ¿Les parece que a esta altura, con el camino casi recorrido de la vida, me puede preocupar una ficción realmente?”, cuestionó.
“¿Sabés por qué no me molesta? Porque es una serie que firmó Diego, y a mí él me regaló una vida de película, me permitió ser el representante de Dios. ¿Les parece que yo puedo reclamar algo?”, continuó. “Estoy feliz de haber vivido 16 años al lado del más grande”, remató, y aseguró que pronto verá los primeros cinco capítulos de la serie, que ya están disponibles en Amazon Prime. “Noher estuvo conmigo, estuvo en casa, dicen que me sacó perfecto la voz y los gestos, y con Sbaraglia hice exactamente lo mismo, yo no estoy en contra de nadie, estoy a favor de la vida, qué me van a contar a mí si yo viví la realidad”, insistió.
Al ser consultado sobre la comentada escena del traslado de Diego al hospital de Punta del Este y la teoría de que tomó un café mientras el ex futbolista estaba inconciente en la camioneta, fue tajante al negar la versión: “Lo que pasó es que el médico con muy buena intención dijo que llamemos a la ambulancia, era razonable, era lógico, pero la ambulancia iba a tardar 40 minutos hasta el Policlínico La Barra y otros 40 más para regresar a Cantegril; así que le dije: ‘Doctor, subámoslo a la camioneta y nos ahorramos un tramo, el tiempo’”.
“Tardamos 32 minutos cargando nafta, donde no pedí café porque no tomo café, pero no importa. Tomé durante 21 años en mis épocas de banquero, que llegaba el cliente, y qué le ofrecías, café, obviamente”, sentenció. “Yo sentí que se moría, y por eso yo la hubiese contado más dramática esa escena, por todo lo que no contaron, las horas previas, qué pasó, dónde fue Diego, por qué lo encontré donde lo encontré, era mucho más dramática la situación, y que yo pidiera café no tiene nada que ver, no existió”, remató.
“Diego en su primera entrevista después de Punta del Este dijo: ‘Guillermo me salvó la vida’, y yo lejos estuve yo de salvarle la vida, la vida se la salvaron los médicos, yo solo aceleré el trámite para que llegara al Cantegril”, cerró.