En una nota de prensa titulada “China está dispuesta a trabajar con Argentina para reforzar las perspectivas de cooperación”, el gobierno de Xi Jinping señaló que seguirá vendiendo vacunas y material sanitario al gobierno argentino y que profundizaría su interés en áreas claves del desarrollo nacional como la minería, la energía, las comunicaciones (5G), la explotación de la Antártida y los mares y en materia aeroespacial.
“La relación entre los dos países ha resistido la prueba de una situación internacional volátil y se ha desarrollado siempre de forma sana y estable, dijo Wang. Señaló que la cooperación práctica entre China y Argentina ha progresado sin problemas, y la tradicional amistad entre los dos países se ha sublimado en su lucha conjunta contra la pandemia del coronavirus”, publicó el diario del PCC. China -en cuyo territorio nació el brote de COVID-19 en 2019- ha vendido millones de dosis de vacunas contra la enfermedad a la Argentina durante todo 2021.
Wang propuso además aprovechar el impulso que marcará el 50 aniversario de las relaciones entre ambos gobiernos en 2022 con una Comisión Binacional Permanente como vía para facilitar el diálogo entre ambos países. De esta forma, Beijing tendría garantizados sus negocios estratégicos con la Casa Rosada.
Si bien la nota de prensa publicada por Global Times no lo explicita, la relación de fuerzas entre ambas naciones es claramente despareja y todo parece indicar que los “desarrollos” a los que se hace referencia serán industria china en territorio argentino, incluso en la Antártida y el ¿Mar Argentino? “Las dos partes deben reforzar la cooperación en materia de inversión y financiación, energía y minería, electricidad y otros campos, y ampliar la colaboración en nuevos ámbitos como el aeroespacial, las comunicaciones, la Antártida y los océanos”, señaló el editorial al citar al ministro chino.
Cafiero dedicó elogios hacia su par chino y se entusiasmó con futuros acuerdos que posibilitarán el desembarco de industrias del gigante asiático en la Argentina. Incluso, por pedido del régimen, ratificó la política de “una China”, en medio del acoso que sufre Taiwán -una democracia que nunca estuvo bajo el control del PCC- con las amenazantes incursiones aéreas que realiza el Ejército Popular.
“Argentina adhiere firmemente a la política de una sola China y está dispuesta a aprovechar el 50º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas de ambos países como una oportunidad para profundizar en la cooperación práctica bilateral en diversos campos como la economía y el comercio, los recursos hídricos y las finanzas”, indicó el funcionario argentino.