Un grupo de intendentes bonaerenses de distintos partidos políticos se expresaron en contra de la modificación de la ley que limita la reelección indefinida en la provincia de Buenos Aires.
“No me parece natural estar tantos años al frente de un municipio. Estar demasiado tiempo en un lugar no me da ganas. Cuando se toma este trabajo en serio lo pagás con el cuerpo, con la salud. Son muchas horas. Es el primer mostrador del Estado. Son 24 horas de ser intendente”, señaló Gustavo Menéndez, jefe comunal de Merlo y presidente del PJ provincial.
A su vez, Diego Valenzuela aseguró en las últimas horas que la ley “es una buena herramienta para la alternancia; un gobierno prolongado puede alejar a los intendentes de la gente y debilitar su gestión”.
Casi 100 intendentes de la provincia de Buenos Aires deberán dejar en diciembre de 2023 su lugar en sus municipios porque en agosto de 2016 se aprobó la ley que modificó la Ley Orgánica Municipal y que limita a dos períodos consecutivos como máximo los mandatos de los jefes comunales. Tras las elecciones legislativas, muchos de esos jefes comunales le plantearon la propuesta de modificar esta normativa al Presidente, en un asado que se realizó en la quinta de Olivos.
Al igual que Menéndez y Valenzuela, el intendente de General Alvarado, Sebastián Lanantuony (Frente de Todos), afirmó: “Todo tiene su tiempo, los movimientos son necesarios e importantes para darle continuidad a las políticas públicas. Se trabajará desde el Congreso, pero la renovación tiene que darse y no perpetuarse en el tiempo”.
Por su parte, Eduardo Campana, jefe comunal radical de General Villegas, indicó: “No hay que perpetuarse en el poder. Es buena la participación de los jóvenes en democracia y la gente quiere algo distinto”.
En sintonía también se manifestó el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli (Juntos por el Cambio): “Que haya un límite es sano. En democracia, nada le hace peor a una gestión que eternizarse en el poder. La ley es buena y es de consenso”.