Encabezada por el secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), Marcelo Peretta, se realizó con dirigentes políticos, autoridades del gremio y afiliados, el acto de celebración del Día del Farmacéutico, donde resaltó la labor de los trabajadores del sector durante la pandemia.

Además, señaló que «el modelo sindical argentino no va más», ya que «hay 6 millones de trabadores en negro», mientras que la CGT «no ha contribuido a políticas sindicales mejores y no han hecho nada para que el 52 % de inflación baje o para que el poder adquisitivo de los salarios mejore».

Peretta se pronunció así en los festejos, como cada 1 de diciembre, del aniversario de los trabajadores del sector, en la sede del gremio en el barrio de Palermo, donde iba a estar acompañado por el ex senador Miguel Ángel Pichetto, quien al final se ausentó por problemas personales.

En su lugar asistió otro representante del Peronismo Republicano, el ex gobernador misionero Ramón Puerta, como también más miembros de ese espacio como la senadora por La Rioja María Clara del Valle Vega, y los ex diputados Miguel Ángel Toma y Jorge Pirra.

«En un momento en el que casi todas las asociaciones están teniendo dificultades, nuestro pequeño sindicato da pasos adelante. El protagonismo que hemos tenido en la pandemia se vio y además es novedad que un sindicato joven se atreva a discutir de temas de agenda», destacó Peretta en su discurso.

«El modelo sindical argentino no va más. Porque los 215 sindicalistas más conocidos que se abroquelan en la CGT para mantener el poder no va más. Hay 3.000 organizaciones sindicales y el 90 por ciento somos así: pequeñas y desconocidas y que cumplimos un rol», prosiguió.

Y agregó: «Se atrevió a opinar de cosas como si el pasaporte sanitario corresponde o no, para este sindicato no corresponde, como tampoco vacuna obligatoria porque hay que estudiarla más. Cosas que en la sociedad se están discutiendo y de las que el sindicato, para bien o para mal, opinó, porque está para jugarse, porque representa a trabajadores que saben de atender esta pandemia».

«Somos organizaciones que no estamos en actos de corrupción, que no somos empresarios, porque si soy sindicalista no puedo ser empresario, yo no puedo ser farmacéutico y tener un laboratorio, sería una incompatibilidad ética», remarcó Peretta.

E insistió: en que «hay sindicatos pobres con obras sociales fundidas y patrimonios de sindicalistas millonarios, eso es incompatible».

«Todo esto lo sostenemos en un Decálogo del Buen Sindicalista que queremos que empiece a contagiar al resto del sindicalismo, creemos en un sindicalismo de los flacos, que es un paralelo a los gordos de la CGT, que tienen una gran cantidad de afiliados, porque son gremios de gran volumen», comparó el dirigente, en referencia a la CTE (Confederación de Trabajadores y Empleadores) que también lidera.

Y continuó con sus críticas a la CGT: «Hay 6 millones de trabajadores en negro, no han contribuido a políticas sindicales mejores y no han hecho nada para que el 52 % de inflación baje o para que el poder adquisitivo de los salarios mejore».

«En estos momentos el ministro de Economía (Martín Guzmán) está siendo recibido por la CGT, que dijeron antes ‘señor ministro nosotros lo recibimos pero no venga con reformas ni con ajuste’. Pero si las reformas son las que hacen falta y el ajuste hace dos años que los trabajadores lo están sufriendo, porque el poder adquisitivo pierde, ya no minuto a minuto, sino segundo a segundo», disparó.

Además, Peretta recordó que se tomaron medidas como «prohibido echar, doble indemnización para el trabajador que despidan», pero planteó: «¿De qué sirvió? Se cerraron miles de empresas y se perdieron cien mil empleos desde que empezó esta gestión».

«Cuando empezó la pandemia hubo trabajadores de mi sindicato que me dijeron ‘Marcelo, yo no quiero ir a trabajar por el Covid’ y yo le decía ‘vos tenés que ir a trabajar, tenés que cumplir tu función’, con protección que le consiguió el sindicato, y ese es el nuevo sindicalismo que está empezando», destacó.

Por último, Peretta se refirió a la presencia de dirigentes políticos en el acto. «No hay solución sindical sin solución política, por eso siempre invitamos políticos a nuestros actos, para poner en agenda nuestras necesidades», explicó.

Y cerró con otro mensaje político con miras a las elecciones de 2023, para las cuales apoya una candidatura presidencial de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich: «No podemos seguir con este modelo de gobierno, con este pobrismo, con este buenismo, que como dice Pichetto ya no va más. No se puede seguir con los 20 millones de subsidios que hay en la Argentina».

Antes de iniciarse el acto, la senadora María Clara del Valle Vega habló sobre la CTE y el nuevo modelo sindical que impulsa Peretta: «Estamos en un momento de transición y es necesario caminar a nuevas formas, creo que el modelo del que él habla se ve en su sindicato, que ha asumido la responsabilidad de atender en los momentos más crudos de la pandemia cuando no se sabía nada del virus y siguió dando sus servicios», señaló.

«Se habla en el mundo de las nuevas formas del sindicalismo y la Argentina tiene que buscar estas formas para estar a la par de los farmacéuticos e implementarlo. Todos se resisten al principio, nos resistíamos a la tecnología y después se impuso. Creo que todo se va a hacer de esa manera, por ahí se hace a las buenas, con el acompañamiento o por ahí se impone el modelo, entonces es lo bueno es irlo trabajando, ir tomando conciencia del nuevo sindicalismo en la Argentina», agregó la legisladora.

En tanto, Miguel Ángel Toma también se refirió al nuevo modelo sindical. «Creo que el rol del sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos que lidera Marcelo Peretta constituye una experiencia muy valiosa, que apunta a una nueva visión de lo que son las relaciones laborales, es decir juntar a la producción y el trabajo en un ámbito donde en conjunto puedan definir no sólo la relación entre ellos sino la política general para el sector y esto creo que Marcelo Peretta lo ha interpretado».

«Es importante para la construcción de un país capitalista pero con la sensibilidad y capacidad de incorporar a todos los sectores en la definición de lo que es una salida productiva para nuestro país. Este modelo tiene una visión de futuro significativa, que espero que tenga éxito», cerró.