En una entrevista con Infobae, el ministro de Educacion Jaime Perczyk, mencionó la necesidad de repensar el modelo de enseñanza, analizó los malos resultados que logró la Argentina en la última prueba de la UNESCO y consideró que los chicos no se sienten interpelados por las preguntas y problemas que le plantea la escuela. Con ese escenario, propuso un modelo de “coeducación”.
Respecto a los resultados de ERCE, Perczyk indicó: “En la Argentina vivimos un retroceso del rendimiento de nuestros chicos respecto al mismo rendimiento de nuestros chicos seis años atrás. Lo primero que vemos es un claro desfinanciamiento de nuestro sistema educativo. Se vieron afectados los salarios de los docentes, las obras de infraestructura escolar, los libros, la capacitación docente y, de la mano de eso, hubo un empobrecimiento de la infancia en la Argentina”
Y agregó: “Después vino la pandemia, con una caída del 10% en el PBI y el consecuente empobrecimiento de nuestra sociedad, con chicos que se desvincularon del sistema. Eso nos pone en evidencia una situación que viene de arrastre pero que la pandemia nos la puso en el espejo. El mapa de la conectividad es el mapa de la desigualdad, el mapa de un país unitario, de los que pueden y los que no pueden. Lo que tenemos que hacer es recuperar a los chicos, garantizar la presencialidad plena, priorizar temas y recuperar aprendizajes, mejorar salarios, ofrecer conectividad, libros y computadoras. Si no hacemos todo eso, lo que vamos a lograr es seguir reproduciendo los malos resultados que nos muestran las pruebas”.
-Durante el cierre de escuelas, se produjo un avance forzado en la virtualización de los procesos educativos. ¿Cuánto de ese terreno ganado se puede utilizar en la pospandemia?
-Tendríamos un pensamiento conservador si no nos beneficiáramos de lo que ocurrió en la pandemia. Conservador en el sentido de pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Acá hubo un hecho absolutamente excepcional que generó mucho daño y dolor, pero también una gran cantidad de experiencias educativas de gran valor, de compromiso, que si nosotros no logramos capitalizar en la escuela que viene, sería absolutamente conservador. No podemos pensar esto como un paréntesis y no aprender nada.
-En términos concretos, ¿en qué cree que puede beneficiarse la escuela que viene de este año y medio de cierre?
-Hay una gran cantidad de recursos que han elaborado maestros para enseñar matemática, ciencias sociales, ciudadanía, lectura, para vincularse con sus alumnos más tiempo y más horas. Algo también muy importante es que es la primera vez que tenemos estudiantes que de muchas cosas saben más que los adultos, especialmente en el manejo de la tecnología.