Boca Juniors se consagró campeón de la Maradona Cup esta tarde de martes. En un partido intenso y con buenas intenciones a pesar de los numerosos cambios, igualó 1-1 ante Barcelona en Arabia Saudita. Jutgla convirtió para los blaugranas, mientras que Zeballos empató para los Xeneizes. Así, el título amistoso se resolvió en los penales. Y el arquero Agustín Rossi le tapó el lanzamiento a Pereira, mientras que Jaime desvió el suyo: así, el conjunto argentino, que no falló, ganó 4-2.
El encuentro comenzó con un dominio total del elenco catalán que hizo circular la pelota de un lado al otro pero sin demasiada profundidad. A tal punto que el primer remate al arco llegó a los 12 minutos, cuando Riqui Puig, de lo más activo en ofensiva, se animó a probar de media distancia pero se encontró con la firme respuesta de Agustín Rossi. El arquero argentino volvió a intervenir a los 18 minutos para tapar un disparo cruzado de Dani Alves.
Por su parte, el equipo argentino apostó a los contragolpes con Ramírez, siempre desequilibrante, y con los pases largos de Edwin Cardona para Sebastián Villa. Aunque estos intentos no pudieron plasmarse en situaciones de gol.
A partir del empuje de algunos de sus jóvenes de la Masía, y la polifuncionalidad de Alves (lateral, mediocentro, todocampista), Barcelona continuó inquietando. Hasta que Battaglia designó el ingreso de varios chicos como Varela, Molinas y Exequiel Zeballos, quien a los 31′ firmó la igualdad. Fue tras un desborde de Fabra por la izquierda, que encontró la aparición por el medio del delantero que ya pasó por la selección argentina en la última doble fecha de Eliminatorias.
Y en los penales, como en la definición de la Copa Argentina ante Talleres, brilló. Y cerró el año con un título internacional, con Maradona sobre el pedestal.