El condenado y «arrepentido» Leonardo Fariña reiteró este martes sus acusaciones hacia el empresario Lázaro Báez, al declarar como testigo pero sin juramento de verdad, en el juicio por el supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.
El testimonio de Fariña fue precedido al inicio de la audiencia por cuestionamientos de defensas que recordaron que tiene condena a 5 años de prisión en otra causa por lavado de activos, una pena que no está firme porque fue apelada ante la Cámara Federal de Casación.
El Tribunal Oral Federal 2 hizo lugar a un planteo del abogado Mariano Fragueiro Frías y dispuso que Fariña declare sin prestar juramento de verdad, ante su condición de condenado.
Fariña llegó a esta instancia del proceso condenado a cinco años de prisión por supuesto lavado de dinero en la empresa «Austral Construcciones» de la familia Báez, un juicio en el que Lázaro Báez recibió una pena de 12 años y es revisado en la actualidad por la Cámara Federal de Casación.
«Considero que alguna de las partes tiene enemistad manifiesta hacia mi persona», dijo Fariña ante los jueces al comenzar su declaración y aludió a «la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y el señor Lázaro Antonio Báez», dos de los juzgados.
Sin embargo, una exabogada de Fariña, Florencia Guijo, declaró bajo juramento -en otra investigación por maniobras de espionaje ilegal en la ciudad de Dolores- que había «entrenado» a su excliente en materia de obra pública para involucrar a la expresidenta ante la justicia.