El funcionario de Irán, sobre el que pesa un pedido de captura en Interpol, se reunió ayer con el presidente cubano, Miguel Díaz Canel.
El terrorista iraní prófugo de la Justicia argentina en la causa por el atentado a la AMIA Mohsen Rezai está en Cuba y el gobierno argentino no pidió aún su captura por su responsabilidad en el ataque terrorista.
Rezai se encuentra de gira por América Latina. El tour público comenzó el lunes cuando participó de la toma de posesión de Daniel Ortega en Nicaragua, pese a que recae sobre él un pedido de captura internacional con alerta roja de Interpol. En el acto participó el embajador argentino en ese país, Daniel Capitanich, lo cual suscitó fuertes críticas de la comunidad judía y de la oposición.
A diferencia de los hechos ocurridos en Nicaragua, en el caso de la visita del funcionario Iraní a Cuba, ya hay pruebas fehacientes que está en la capital cubana, debido a que trascendió, vía Twitter, una reunión formal que mantuvo Rezai con el presidente de ese país, Miguel Díaz Canel.
La Argentina había solicitado, durante el gobierno de Cristina Kirchner, que se mantuvieran las alertas rojas contra los acusados por el atentado a la AMIA. Esas alertas están vigentes, lo que indica que las policías de los países que visite Rezai tienen la obligación de detener a aquellas personas sobre las que están emitidas las alertas rojas.
Parece poco probable que una fuerza policíal que pertenece al régimen cubano -que invitó a Rezai a un encuentro con su presidente- active la alerta roja. Para que esto ocurra, el Gobierno debería hacer un pedido formal, como ocurrió hace 48 horas, cuando la Cancillería envió una carta de protesta donde pidió que se arbitrasen todos los medios necesarios para la captura de Rezai en Nicaragua.