El ex ministro de Economía, que solicitó el préstamo ante el organismo de crédito internacional en el gobierno de Cambiemos, rompió el silencio y calificó el principio de acuerdo que anunció el Gobierno de “positivo”. También volvió a defender su gestión y el plan económico de Mauricio Macri
“No puedo dejar de calificar este paso de positivo”, planteó hoy Nicolás Dujovne, el ex ministro de Economía que solicitó el préstamo ante el FMI en el gobierno de Cambiemos, en relación al principio de acuerdo con el organismo de crédito internacional para renegociar esa deuda que anunció el presidente Alberto Fernández la semana pasada.
Sin embargo, consideró que la administración del Frente de Todos “usó como sinónimo de programa económico” la negociación con el FMI, y señaló la necesidad de “enfocarse en los problemas de verdad”. “La economía argentina está plagada de problemas, pobreza, inflación, cepos, todos problemas estructurales que si le agregábamos un default íbamos a estar peor”, aseguró.
El ex funcionario, además, fue consultado en Radio Rivadavia sobre su gestión al frente del área de Economía y sobre la revisión crítica que hizo el FMI del pedido de financiamiento solicitado por la Argentina en 2018.
“Parte de la crítica es que se debería haber ido más rápido con el programa fiscal, que deberían haber habido reformas estructurales, pero no sobre la sostenibilidad política; también hay una crítica a la sociedad argentina de que no acompañó la continuidad de un programa que nos estaba llevando a resolver problemas estructurales de la Argentina”, enfatizó Dujovne.
En esta línea, amplió: “Los problemas son muy grandes, muy estructurales, y el Fondo, del cual Argentina es un país miembro, nos estaba ayudando a resolverlos con un costo menor que si no hubiéramos tenido esa asistencia; teníamos la visión que romper los contratos y los default permanente s son parte de problema, que recaer permanente en los controles de cambio y los cepos son parte del problema”.
En relación al uso del dinero que se pidió al Fondo, afirmó que no se “evaporó”, sino que se utilizó para “estar al corriente con la deuda mientras mejorábamos la posición fiscal, íbamos pasando del enorme déficit al superávit”.
Y afirmó que se llegó “al equilibrio” en 2019, cuando Cambiemos perdió las elecciones presidenciales. “Íbamos a tener superávit en los años subsiguientes, y de la mano de recuperar el acceso al mercado ir reemplazando el financiamiento del Fondo por financiamiento de mercado. No es una novedad, es lo que han hecho muchos países, como Uruguay en 2003″, completó.