La intención de aprobar el proyecto que envió el Ejecutivo Nacional para tomar un nuevo crédito con el Fondo Monetario Internacional hoy es una moneda en el aire que puede caer del lado en que se apruebe con una amplia mayoría o de la otra cara en donde su aprobación corre serio riesgo.
Uno de los encargados de sumar voluntades es el presidente del cuerpo, Sergio Massa, quien viene llevando adelante diferentes reuniones, hacia adentro y hacia afuera, con el fin de destrabar la discusión. Pero, principalmente, hacia afuera.
Hoy, durante toda la jornada y mientras empresarios y dirigentes sociales y sindicales se presenten en el plenario de Comisión de Presupuesto y Finanzas, pasarán por el despacho de Massa en el Palacio Legislativo los 22 presidentes de los bloques con conforman la Cámara baja.
La intención del titular del Frente Renovador es escuchar de boca de cada uno de los presidentes de bloques cuál es la postura que tienen, si van a brindar quórum, si van a acompañar y si lo harán como está escrito, en donde hay un artículo que establece la toma de deuda y un segundo en donde se señala que se pide la aprobación del plan acordado para acceder a la deuda. También quiere saber si piden cambios en la redacción.
“Se va a juntar por separado con cada uno para ver qué es lo que piensa cada bloque. Los encuentros van a ser individuales y lo que se busca es que cada uno lleve su propuesta respecto al proyecto porque no es lo mismo lo que opina Laspina -el diputado de Juntos por el Cambio- de lo que piensa y propone el “Topo” Rodriguez – Identidad Bonaerense- o Ricardo López Murphy, de Republicanos Unidos. Hay que escuchar a todos para ver qué se puede hacer”, explicaron a Infobae desde el entorno de Massa.
Mientras tanto, los bloques mayoritarios están discutiendo internamente cuál será la estrategia que se tomará en los diferentes escenarios. En particular, el interbloque de Juntos por el Cambio, el más numeroso luego del oficialismo.