El presidente Alberto Fernández convocó a constituir un nuevo tiempo para “trabajar unidos y juntos” y planteó: “Ya tuvimos demasiados años para distanciarnos, pelearnos y marcar diferencias”.
“Hay cuestiones donde no tiene sentido que sigamos marcando esas diferencias. El problema ciudadano tiene otra magnitud y nos está reclamando ese ceder”, dijo Fernández en la capital de Tucumán, donde encabezó un acto institucional en el que se firmaron convenios de seguridad.
Sin mencionar explícitamente a los desacuerdos con Cristina Kirchner y otros sectores del oficialismo, el jefe de Estado hizo alusión a las dificultades que tiene la dirigencia política para “encontrar coincidencias para salir de los problemas” que tiene el país. En ese marco, volvió a destacar la firma del acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de su aprobación definitiva anoche en el Senado de la Nación, donde el Poder Ejecutivo volvió a lograr una mayoría con el apoyo de los bloques opositores, pero encontraron votos de rechazo y abstenciones de parte de un grupo de legisladores alineados con el kirchnerismo.
”Vamos saliendo de los problemas. Primero de la deuda con los acreedores privados y ayer empezamos a resolver la deuda con el FMI. Deuda que heredamos y que seguramente de haber estado gobernando no hubiéramos tomado. Pero son problemas que tenemos que ir resolviendo”, señaló durante el evento oficial en la provincia de Tucumán.
De esta manera, el Presidente habló por primera vez sobre el aval que obtuvo del Congreso de la Nación, a través del proyecto de ley que autoriza al Gobierno a firmar el acuerdo con el FMI para la refinanciación de la deuda contraída en 2018 por el gobierno macrista de más de 44 mil millones de dólares.
Desde que se firmó el acuerdo y arrancó el debate legislativo, los votos divididos en el Frente de Todos explicitaron las fisuras y el nivel de discripencias internas en la coalición, algo que había sido anticipado por la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque de la Camara de Diputados. La desconfianza quedó en evidencia esta semana luego de que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, confirmara que la vicepresidenta Cristina Kirchner no le contestó los mensajes a Alberto Fernández durante los graves incidentes en el Congreso, que incluyó un ataque dirigido con piedrazos a su despacho.
Por eso, se esperaban las definiciones del jefe de Estado en Tucumán. En su intervención, Alberto Fernández también le dedicó unas palabras a la inseguridad, sobre la que indicó que “el problema de la seguridad no tiene ideología”. “No es problema de las derechas o las izquierdas, sino de los ciudadanos y debemos resolverlo prestigiando a nuestras fuerzas” de seguridad, afirmó.
”Para la lucha contra el crimen, dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Hay que ser severos en la persecución del delito y la justicia tiene que hacer su parte”, concluyó.
El acto en Tucumán contó con la participación de otros funcionarios como el vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial, Osvaldo Jaldo; el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. El objetivo declarado de la visita apuntaba a la firma de convenos para la construcción de dos alcaldías y se entregaron 100 patrulleros.