El 45° aniversario de la primera marcha de las Madres de Plaza de Mayo motivó de una serie de actos que pusieron en el centro de la escena a Hebe de Bonafini: la titular de la asociación de derechos humanos habló de la actualidad política y arremetió sin contemplaciones contra el Ministro de Economía.
”(Martín) Guzmán, que es un descarado, es un hijo de buena madre… Yo, la verdad, a veces me da ganas de tenerlo cerca para trompearlo”, dijo durante una actividad que encabezó el sábado en la Plaza de Mayo.
“Les juro, me da ganas de pegarle a esa cara de piedra que tiene cuando habla, que parece que nos está diciendo que nos va bien, cuando nos aprieta cada vez más la soga… Es un descarado”, remató Bonafini, en línea con la ofensiva desatada por el ala dura del kirchnerismo hace semanas, para expresar su rechazo a la gestión de la economía y lograr así que el funcionario sea desplazado o deje su cargo.
En el inicio de su discurso, unos minutos antes de esa definición furiosa, Hebe había señalado que el país hoy tiene “este ministro de Economía que parece ministro de los yanquis”, porque “no se sabe qué carajo hace viajando, yendo y viniendo, no se sabe qué arregla”.
“Nos mienten el Presidente (Alberto Fernández) y él, los dos nos mienten. Nos están poniendo la soga en el cogote, va a aumentar todo y no vamos a tener sueldo para vivir. Nos va mal, nos va mal”, resumió.
En ese contexto, Bonafini destacó la figura de Cristina Kirchner como la única ilusión de que la realidad de la Argentina mejore: “Por suerte tenemos esta Presidenta que la queremos Presidenta para siempre, vitalicia, nuestra querida Cristina que, aunque sea lo que sea, va a ser Presidenta siempre en nuestro corazón. Es brillante en lo que hace y nos da mucha esperanza”.
La figura de Alberto Fernández también fue blanco del enojo de la referente de derechos humanos: “Tenemos que tener muy claro que está pateando para otro lado, no para el que nos prometió. No cumple nada de lo que dijo”.
La semana pasada ya había criticado el jefe de Estado y cargó con dureza contra los movimientos sociales: “Me da mucha vergüenza que haya tantos tipos que viven de los pobres. Muchas organizaciones sacan a la gente a la calle, la sacan en beneficio propio. El otro día 26 mujeres hicieron una denuncia de cómo les quiere cobrar el Movimiento Evita para sacar este último plan del Albertito. El Evita les cobra para sacar este último plan”.
“Eso son los movimientos sociales: lo único que hacen es garronear para ellos. Son un mal, un cáncer para la sociedad”, disparó.