Jaime Durán Barba advirtió que la situación en la calle puede complicarse aún más de lo que ya se observa en la actualidad: “Va a darse una rebelión interna de los piqueteros, los planeros y las bases que viven del Estado, porque la plata no les alcanza”, alertó el consultor ecuatoriano. “Más del 50% de la población recibe subsidios del Estado, pero con la hiperinflación que se da, que es del 60-70%, se están dañando. Esa gente está cada vez peor económicamente y demanda que le suban los subsidios, pero no hay plata para eso”, señaló en diálogo con María Laura Santillán por CNN Radio.
En la misma entrevista, Durán Barba advirtió que desde los movimientos sociales “van a reclamar incrementos imposibles” y eso generará “un lío espantoso porque abrirá un frente más grave que el político”.
“Hay un consenso de que la política es economía, pero también psicología. Y en América Latina la gente está angustiada, furiosa: se le murieron parientes, estuvo con miedo de enfermarse, con arresto domiciliario dos años, la economía no funciona y la inflación es un fenómeno mundial. Todo eso acumulado hace que la gente tenga muy mal humor”, diagnosticó el hombre que durante años fue el gurú comunicacional del macrismo. “El pasto del bosque esta seco, basta que alguien lance un fósforo y esto se incendia”, remató.
En cuanto al rol de la oposición, el consultor fue crítico: “Está muy dedicada a ver quién es candidato dentro de más de un año, pero la gente normal lo que quiere saber es cómo va a comer mañana. Por eso, la veo un poco alejada de las angustias reales y nosotros, los que estamos vinculados a ella, tenemos que ayudar para que aterrice y les dé una respuesta” a los votantes.
Para lograrlo, consideró esencial que los dirigentes dialoguen con los ciudadanos y entiendan la realidad del elector común, que se interesa por aquello que le quita el sueño: “A las dos de la mañana se despierta y dice, ‘Caramba, me parece que voy a perder el empleo porque con esta crisis van a cerrar la pizzería. No sé qué va a pasar con la escuela de mi hijo…’. Nadie se despierta para ver quién es el presidente del partido o el jefe del bloque, a nadie le importa un rábano eso”.