El presidente Alberto Fernández podría quedar exonerado definitivamente de la causa judicial por la fiesta realizada en la Quinta de Olivos a mediados de 2020, cuando regía una cuarentena estricta decretada por el propio mandatario y los argentinos no tenían permitido salir de sus hogares ni participar de reuniones sociales.
Recientemente, el fiscal federal de San Isidro, Fernando Domínguez, aceptó una donación de $1.600.000 para cerrar la investigación. El acuerdo debe ser homologado por el juez Lino Mirabelli.
La actitud del Presidente y la decisión de la Justicia generó la reacción de muchas personas que vivieron momentos muy difíciles durante el aislamiento dispuesto por para evitar la propagación del COVID-19 en el inicio de la pandemia, entre ellos Alejandro Fantino, quien expresó su decepción en el inicio de su programa Animales Sueltos del martes 17 de mayo.
El conductor calificó la jugada legal de Fernández como una berreteada. Y explicó los motivos que interpelaron sus fibras íntimas: “A mí se me murió mi viejo, tengo las cenizas en una cajita de madera… ”.
Jorge Fantino, papá de Alejandro, falleció el 24 de junio del 2020 a los 77 años en el Hospital Italiano. El animador no pudo despedirse porque estaban prohibidos los velorios y los entierros. Sólo pudo exteriorizar su dolor a través de una emotiva carta publicada en redes sociales.
Visiblemente conmocionado, el periodista habló de aquellos días. Recordó que en su condición de trabajador esencial pudo haber intentado alguna excusa para mentirle a la Policía y violar la cuarentena, pero prefirió no hacerlo. “Como cualquier hijo de vecino, me la banqué, no lo despedí, no lo enterré… lo cremé”, detalló.
Y analizó: “No hay nada más cobarde que hacer lo que hizo Alberto Fernández porque es una cobardía arreglar esto con guita, no hay otra explicación”.