La Unión Europea (UE) acordó este martes reducir su consumo de gas en un 15% para disminuir su dependencia del suministro ruso de cara al próximo invierno, en medio de nuevos recortes anunciados desde Moscú y de la continuidad de la guerra con bombardeos «masivos» en el sur de Ucrania.
«En un esfuerzo por aumentar la seguridad del suministro energético de la UE, los Estados miembros llegaron este martes a un acuerdo político sobre la reducción voluntaria de la demanda de gas natural de 15% este invierno», anunció el consejo de ministros, reunidos en Bruselas para acordar estrategias comunes para enfrentar el próximo invierno y la escasez en el marco de la guerra iniciada el 24 de febrero.
El documento aprobado prevé que cada país haga «todo lo posible» para reducir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo.
(FW)El acuerdo llega luego que la firma estatal rusa Gazprom anunció que a partir del miércoles recortará el suministro a Europa a través del gasoducto Nord Stream a 33 millones de metros cúbicos diarios
Se trata de una medida optativa, pero en caso de «riesgo grave de penuria», un mecanismo hará obligatoria esa reducción, pero el objetivo será adaptado a las realidades de cada país a través de una serie de exenciones.
Hungría votó en contra del acuerdo que calificó de «inaplicable, injustificable, inútil, inaplicable y perjudicial», según informó a la prensa el canciller húngaro, Peter Szijjarto.
El Gobierno húngaro fue el único Estado miembro de los Veintisiete que se opuso a la propuesta, que terminó por adoptarse por mayoría relativa.
«Fuimos los únicos en señalar que votamos no, dado que este decreto ignora por completo los intereses del pueblo húngaro», declaró Szijjarto, en Bruselas.