China anunció el fin de los ejercicios con submarinos, aviones, barcos y misiles en el estrecho de Taiwán, dos días después de lo previsto, pero advirtió que las tropas seguirán «atentas» a cualquier cambio de la situación en Taiwán.
«Seguirán realizando entrenamientos y preparativos militares, organizarán de modo regular patrullas de preparación para el combate y defenderán resueltamente la soberanía y la integridad territorial«, dijeron las Fuerzas Armadas en un comunicado.
Más temprano, en un documento publicado bajo el título «La Cuestión de Taiwán y la Reunificación de China en la Nueva Era», el Gobierno chino definió cómo Beijing pretende tomar la isla mediante incentivos económicos y presión militar.
Tras un preámbulo que define a Taiwán como «parte de China» y subraya que este «es un hecho indiscutible», el documento suma una serie de argumentaciones históricas con «base sólida en la historia y la jurisprudencia» sobre el estatus de la isla.
«Estamos listos para crear un vasto espacio para la reunificación pacífica, pero no dejaremos lugar para actividades separatistas de ninguna forma», señala el texto.
Asimismo, «no renunciaremos al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias», agregó el texto de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, informó la agencia de noticias AFP.