La reina Isabel II de Gran Bretaña, de 96 años, se encontraba este jueves bajo supervisión médica en Balmoral, su residencia de verano en Escocia, después de que los médicos se preocuparan por su salud aunque sin dar detalles al respecto, informó el Palacio de Buckingham.
«Después de una evaluación adicional esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica», dijeron en un comunicado, que reprodujo la cadena pública BBC.
«La reina está cómoda y en Balmoral. Su familia inmediata ha sido informada», agregó el comunicado.
La flamante primera ministra, Liz Truss, escribió de inmediato en su cuenta de Twitter: «Todo el país estará profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham a la hora del almuerzo».
«Mis pensamientos, y los pensamientos de las personas en todo el Reino Unido, están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento», añadió la premier.
El príncipe Guillermo, nieto de la monarca, está camino a Balmoral mientras el príncipe Carlos ya está al lado de la reina.
Un portavoz de Clarence House dijo: «Sus Altezas Reales el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles han viajado a Balmoral«.
El duque y la duquesa de Sussex, Enrique -hermano de Guillermo- y Meghan, que debían asistir este jueves a la noche a la ceremonia de los Premios WellChild en Londres, cambiaron sus planes y viajarán a ver a la reina.
El anuncio se produce después de que la reina se retirara este miércoles del Consejo Privado y los médicos le aconsejaran que descansara.
Según la BBC, esta tarde había mucha preocupación por su salud, mucho más explícita que en otras oportunidades y sin ninguna referencia a que solo se trate de dificultades con la movilidad.
También hay advertencias contra especulaciones infundadas, como que podría haber tenido una caída.
El anuncio de la preocupación de los médicos por la monarca británica se produce después de que ayer cancelara una aparición prevista para presidir el Consejo Privado virtual.
El martes recibió visitas del primer ministro saliente, Boris Johnson, y de su sucesora, Liz Truss, en Balmoral en lugar de viajar a Londres para el evento.
Ese día se la vio de pie y siendo fotografiada sonriendo mientras nombraba a la nueva primera ministra.