El presidente Alberto Fernández arribó minutos antes de las 13 a Luján para participar de la denominada «Misa por la paz y la fraternidad de los argentinos» que se realiza en la basílica de Luján, convocada por ese municipio, a poco más de una semana del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El Presidente participa de la ceremonia junto a ministros del Gabinete nacional, dirigentes del Frente de Todos, referentes de movimientos sociales, entre otros.
Con este oficio religioso en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, el Ejecutivo apunta a construir puentes con los sectores opositores y tener espacios de diálogo y que sea el puntapié inicial de una convocatoria para «reencauzar la convivencia democrática» tras el intento de magnicidio ocurrido cometido el pasado 1 de septiembre.
La convocatoria surgió de parte del intendente de ese distrito, Leonardo Boto, quien realizó una invitación a «todas las fuerzas políticas y sus representantes y vecinos y vecinas de otras confesiones cristianas y religiosas».
Dirigentes de distintos movimientos sociales afines al Gobierno habían anunciado que asistirían; entre ellos Gildo Onorato, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y dirigente del Movimiento Evita; el titular del Movimiento Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez.
En un mediodía soleado a más de 70 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, el santuario de la Virgen patrona de la Argentina comenzó a recibir a los primeros dirigentes como el ministro de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque; el expresidente Eduardo Duhalde, la jefa de senadores bonaerenses del Frente de Todos, Teresa García; el diputado nacional Leonardo Grosso, el sacerdote Paco Oliveira; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; la cantante Teresa Parodi y el anfitrión Boto
En declaraciones a la prensa, Duhalde dijo que «la unión entre los argentinos es muy importante y esto debe replicarse en todo el país porque sino no hay Argentina para nadie».
«No podemos seguir peleando como perros y gatos. Hay que hablar y juntarse de a poco. Somos hermanos de patria y no podemos seguir peleandonos. necesitamos hermanarnos y pensar en nuestros nietos», dijo el expresidente en declaraciones a C5N.
A pesar de las invitaciones que el Gobierno realizó a la oposición, ningún dirigente de ese espacio confirmó su presencia.
«Si no vienen hoy, vamos a seguir convocando a la oposición porque lo que ha pasado no tiene que ver ni con Cristina Kirchner, ni con el peronismo sino con la vida institucional», dijo Teresa García al ingresar al santuario.
En tanto, Pérez Esquivel califico de «lamentable» el atentado contra la Vicepresidente y dijo que «espera que todos estén presentes hoy, incluida la oposición».
«La paz no se regala, se construye, no hay que confundir oposición con enemigo», dijo el Premio Nobel de la Paz en declaraciones a la prensa.
La Basílica amaneció hoy con un vallado de su frente y se armó un corredor para recibir a los diferentes actores sociales y políticos que asistirán a la celebración.