Fue a principios de julio. Rodríguez Saá fue el gestor del encuentro entre el senador José Torello y la Vicepresidenta.
La precuela del intento del kirchnerismo de unir puentes con la oposición tuvo su correlato en los primeros días de julio, semanas antes de que el fiscal Diego Luciani pida 12 años de prisión para la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y todo lo que sucedió después. Fue un encuentro entre el amigo de Maurcio Macri y actual senador José Torello con Cristina Kirchner.
El armador fue el senador Adolfo Rodríguez Saá, que se reunió con Torello y ambos coincidieron en la importancia de que se de ese encuentro. «Él recibe al senador, se juntan para hacer un nexo y para hablar del tema de terminar con la grieta, y era el camino«, dejaron trascender desde el despacho del puntano.
Así fue que, como publicó Carlos Pagni en La Nación, una tarde en los primeros días de julio Cristina Kirchner recibió en su despacho del primer piso del Palacio Legislativo al amigo personal del ex presidente, que estaba al tanto del encuentro y lo había avalado.
«Mauricio (Macri) sabía«, conf
irmaron fuentes parlamentarias del PRO y aclararon que al ex presidente «le parecía razonable la reunión, teniendo en cuenta que es un senador que se reúne con la Presidenta del cuerpo».
El encuentro, según dejaron trascender, «fue breve» y «protocolar». Duró alrededor de 20 minutos y la Vicepresidenta «lo esperó con alguna infusión para conversar. Según pudo averiguar PERFIL, en ese encuentro, «no se habló de ningún tema en particular». «Fueron cuestiones personales y legislativas», explicaron.