En una semana de alto voltaje político en la provincia de Buenos Aires, los principales referentes del PRO compartirán una asado en Olavarría intentando delimitar una hoja de ruta para encarar la campaña a las primarias de agosto y ganar protegonismo en la interna de Juntos por el Cambio de cara a la elección general de octubre.
Tras varios encuentros aislados que, principalmente en la costa, fueron replicando fotos y conversaciones a lo largo de todo enero, todos los precandidatos del espacio amarillo de la coalición opositora se verán las caras en la ciudad gobernada por Ezequiel Galli. Allí estarán los diputados nacionales Diego Santilli y Cristian Ritondos, pero también los intendentes de Lanús, Néstor Grindetti, y de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. El listado de aspirantes a quedarse con el casillero más codiciado de la interna provincial se completa con el senador Joaquín De la Torre, que se identifica nacionalmente con Patricia Bullrich y Mauricio Macri pero que, en verdad, integra la fuerza Encuentro Republicano Federal que lidera Miguel Ángel Pichetto. Por esa sencilla razón, no aparecerá en la foto del fin de semana.
Además, serán de la partida los intendentes Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Héctor Gay (Bahía Blanca), Javier Martínez (Pergamino), Pablo Petrecca (Junín) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata), y Soledad Martínez, que comanda los detinos políticos de la Municipalidad de Vicente López, tras el pase de Jorge Macri a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según pudo averiguar Buenos Aire/12, el ministro de Gobierno bonaerense también se sumará a la foto conjunta con la que la fuerza fundada por Mauricio Macri busca enviar un mensaje que sirva para “acomodar la interna”.
En esa tarea, el apartado de las candidaturas aparece como el más complejo de solucionar por estas horas. Algo que al elenco amarillo le sucede también a nivel nacional y municipal. Del mismo modo que la batalla cada vez más expuesta entre Horacio Rodríguez Larreta y Bullrich complejiza las conversaciones entre los referentes provinciales bonearenses, las disputas en algunos distritos que el PRO considera claves en materia de gestiones locales terminan incidiendo en alineamientos generales que se ubican detrás uno u otro candidato. Por esa sencilla razón, el acuerdo tácito al que se llegó desde hace tiempo es apuntar a garantizar las elecciones locales a partir de liberar la boleta hacia arriba. Por su ejemplificación gráfica, la llaman «la estrategia de la Y».
Si bien argumentan «no mirar» la estrategia del oficialismo, la foto que el Frente de Todos logró en Merlo el pasado martes incide en los ámbitos de discusión amarilla que empiezan a analizar cuál la mejor estrategia para afrontar a un oficialismo que parece haberse fortalecido en los últimos meses. Por eso, la unidad aparece como una necesidad. Pero también, para la mayoría de los presentes en Olavarría, lograr un mensaje que deje de lado lass friicciones se presenta como una urgencia fundamental para salir a disputarle el espacio al socio mayoritario dentro de Juntos por el Cambio, que hoy es el radicalismo.
En ese nivel, la expectativa de máxima es lograr consensuar un nombre para salir a disputar la interna y luego analizar si el candidato de la alianza se termina construyendo con fórmulas cruzadas y si la decisión es pelear por gobierno totalmente amarillo.
En el peor de los casos, es decir si la candidatura no puede definirse por vía del consenso, hay sectores que no descartan proponer una interna que defina al hombre del PRO que salga a competir en el seno de Juntos por el Cambio. Una interna previa a la interna que también se propuso desde algunos sectores de la Unión Cívica Radical pero rápidamente recibió un pulgar hacia abajo por parte de la conducción a cargo de Maximiliano Abad, uno de los aspirantes por el lado del partido centenario al que ya le echaron el ojo desde los tinglados amarillos para proponerle un fórmula cruzada, que evite cualquier tipo de discusión pública en el seno de la coalición.
“Competir es la clave y es la manera de resolver estas diferencias que podemos tener, como yo las tengo en La Plata, como también las hay entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich”, decía hace unas semanas Daniel Lipovetsky a Buenos Aires/12. El diputado provincial también será de la partida este viernes, donde se encontrará con Garro, a quien quiere disputarle la intendencia de la capital provincial. “Lo peor que nos puede pasar como espacio es que alguien diga que en algún distrito no haya competencia. El que gana va a conducir el proceso en octubre y el que pierda acompañará como corresponde porque todos pertenecemos a Juntos por el Cambio”, aseguraba.
En esa línea, esta semana también hubo voces que pidieron internas en el radicalismo provincial. Puntualmente desde el sector que conduce el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Nada cambió a partir de la insistencia, pero más allá de pertenecer a fuerzas aliadas, la presión por una disputa hacia el seno de los partidos en la previa a las primarias también es una opción que se analiza a modo de estrategia transversal.