La extensión de la sequía y su impacto macroeconómico y sectorial, la tensión en la infraestructura eléctrica y en las escuelas son ejemplos del impacto de fenómenos climáticos que serán cada vez más recurrentes.
«El cambio climático hizo que el récord de calor en el inicio del verano fuera 60 veces más probable en Argentina». La afirmación parte de un informe científico elaborado a finales de diciembre de 2022 en relación al pico de temperatura que se registró en la primera semana de aquel mes. El análisis de fondo, referido a la probabilidad de ocurrencia de este tipo de fenómenos, tiene la misma validez para la actual ola de calor, que seguirá en los próximos días y se extenderá a otras regiones.
«La situación de calor es histórica, no solamente por lo que viene pasando en marzo sino por todo el verano que estamos atravesando. La recurrencia de las olas de calor es histórica y esta ola en particular también lo es. No me extrañaría que termine abarcando a todo el litoral y el norte en los próximos días. Solo es comparable, en términos de extensión, con la de marzo de 1980. En términos de temperaturas registradas, viene rompiendo todos los récords», explicó a Página/12José Luis Stella, el climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
De acuerdo al SNM, «este verano terminó como el más cálido registrado en la Argentina, dejando en segundo lugar al tórrido verano de 1988-1989″. La situación agrava la histórica sequía que sufre el campo y que amenaza la estabilidad macroeconómica en el año electoral y pone al sistema eléctrico en un límite, como quedó en evidencia en el mega apagón de hace dos semanas. Asimismo, complica el comienzo de las clases, porque las aulas no están preparadas para semejantes temperaturas y facilita la aparición de incendios forestales.
En un contexto de aumento tendencial de la temperatura del planeta como consecuencia de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), es razonable pensar que cualquier evento climático extremo tiene relación directa con el cambio climático. Sin embargo, esto no necesariamente es así, por eso los científicos realizan estudios de atribución de los fenómenos climáticos. Es decir, analizan qué grado de relación en concreto guarda cada evento respecto del cambio climático.