La medida de fuerza se da producto de la falta de respuesta de las empresas ante el reclamo de mejores condiciones laborales y que se retire el asbesto —un material cancerígeno— en algunas de las líneas.
La medida de fuerza afectará a las líneas D y E de subte y al Premetro, que este viernes comenzarán a funcionar a las 7.30. El resto de las líneas de subte operarán con sus cronogramas habituales.
En concreto, los metrodelegados exigen una reducción de jornada laboral “para tener dos francos”. Según explicaron, la necesidad de sumar un franco «está planteada por cuestiones de salud, para reducir la exposición al asbesto, mineral cancerígeno cuya presencia en la red subterránea salió a la luz en el año 2018″.
Y señalaron que pese a que hubo “sucesivas audiencias y reuniones privadas” con las empresas “no hemos recibido una respuesta positiva de parte de la concesionaria Emova y sólo evasivas de la empresa Sbase”.
La medida de fuerza se dará apenas 48 horas después de otro paro realizado por las mismas razones el pasado miércoles, donde las líneas B y C quedaron afectadas en la misma franja horaria, de 5.30 a 7.30 de la mañana.
El paro afectó a miles de usuarios en el inicio de la jornada, que debieron buscar medios de transporte alternativos. También provocó importantes demoras en el tránsito.