Victoria Huergo, representante del Ministerio Público Fiscal, realizó la recreación con el objetivo de oponerse la versión de la defensa del acusado que asegura que la víctima se suicidó.
Esta semana, la fiscal de La Plata Victoria Huergo, encargada de llevar adelante la acusación por el presunto femicidio de María Luján Alva, la docente que fue encontrada muerta el 4 de febrero de 2019 en su casa de la localidad bonaerense de Villa Elvira, protagonizó la recreación de un ahorcamiento en pleno juicio. Con una viga y una soga al cuello, intentó demostrar frente al jurado que la mujer no se suicidó y que las condiciones de su muerte indican que, en realidad, fue asesinada.
La escenificación de Huergo fue realizada en el Fuero Penal de La Plata, por solicitud de los abogados Juan Pablo Mazzeo y Jesús Díaz, a cargo de la defensa de Luis Alberto Villa Báez (44), acusado de asesinar a su pareja y luego, intentar de hacerlo pasar por un autoatentado.
“Estoy sentada, no se me corta la respiración, no tengo ningún problema para hablar y no me estoy quedando con hipoxia. La silla, en las fotos, no aparece como se quiso hacer ver. No tengo ningún inconveniente, no me da impresión. Si quieren me quedo todo el resto del juicio acá”, expresó la fiscal ante los 12 jurados populares. Su objetivo era el de demostrar que la docente, según la coartada del imputado, no se ahorcó.
La exposición de la representante del Ministerio Público Fiscal estuvo basada en la posición en la que fue encontrado el cuerpo y en las heridas halladas tras la muerte de la docente, las cuales eran compatibles con las de un crimen. Su teoría recibió el apoyo de Mauricio Andrés Ferrández, médico legista de la Policía Científica que realizó la autopsia sobre el cuerpo de María Luján: “Me llamó la atención la lesión en el cuello, porque no tenía características de que sea de un ahorcado como el que solemos ver. La persona medía 1,70 y pesaba 100 kilos. Cuanto más pesado es el cuerpo, más mascada y profunda es la lesión que queda en el cuello”, explicó, según información del sitio ANDigital.
También, otro de los testimonios de la jornada fue el de uno de los profesionales que formó parte del relevamiento de rastros, que aseguró que no se encontraron señales de arrastre del cuerpo, junto a declaraciones de vecinos de la vivienda en la que ocurrió el hecho.
Para este viernes se prevé la finalización del juicio por la muerte de Alva, donde declararán Villa Sosa, imputado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo perpetrado por un hombre y mediando violencia de género (femicidio)”, junto a los últimos testigos de la defensa. Una vez presentados los alegatos, el jurado popular definirá su veredicto. De acuerdo al citado medio, el juez Andrés Vitali será el encargado de determinar la calificación y la pena para el único sospechoso del caso.
El caso de María Luján Alva
María Luján tenía 40 años y se dedicaba a la docencia. El 4 de febrero de 2019 en una vivienda de la calle 79, entre 8 y 9, del barrio de Villa Elvira, en la zona sur del partido de La Plata, fue encontrada muerta por Villa Báez, quien era su pareja desde hace tiempo.
Aquel día el implicado, quien se encontraba solo junto al cuerpo de su pareja, afirmó a los agentes de la policía que se había suicidado. Sin embargo, la investigación de los peritos reveló que la escena había sido alterada y que la causa de la muerte de María Luján fue sofocación mecánica.
Villa declaró que intentó reanimar a su pareja realizando maniobras de RCP después de haberla encontrado. No obstante, la declaración del acusado no convenció a los investigadores, quienes ordenaron su inmediata detención.
Uno de los médicos que trabajó en la autopsia fue clave para establecer que el surco que había sobre el cuello de Ávila no encajaba con el que suele observarse cuando un cuerpo queda suspendido. Asimismo, indicó que el rostro de la víctima presentaba tres golpes compatibles al de un puño.
Villa se encuentra preso en la cárcel de Olmos hace 4 años.