El Papa Francisco no suele escuchar la música. Eso le dijo un cardenal italiano a León Gieco cuando llegó al Vaticano. Pero no fue una advertencia. «Generalmente cuando un grupo empieza a sonar todos aplauden y él se va con la música. Pero con vos quiere permanecer sentado y escuchar cómo su autor canta esta canción», completó el hombre en un idioma que entremezclaba castellano e italiano. Este viernes por la mañana, el cantautor entonó en la Santa Sede su himno «Sólo le pido a Dios» ante más de 100 personas emocionadas, algunas hasta las lágrimas, en el cierre del Congreso «De Jorge a Francisco, de Argentina al mundo».
«Cantando para el Papa sentí las palabras de mi papá: cuando en el ’77 la compuse se la canté por primera vez a mi viejo y él me dijo ‘esta canción va a recorrer el mundo’. Hoy sentí que mi papá estaba ahí, sentado con nosotros», expresó Gieco a Página/12 luego de su actuación. Aclaró que no obstante se guardaría para sí otros sentimientos que experimentó. «Es necesario que la gente saque sus propias conclusiones», añadió. En su cuenta de Instagram, resumió: «Hoy viví una experiencia diferente y muy especial».
La escena, inédita en ese lugar, ocurrió en el salón del Palacio Apostólico del Vaticano, como cierre del encuentro «De Jorge a Francisco, de Argentina al mundo», que se realizó allí entre el jueves y viernes. La actividad fue organizada por el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), entidad que Jorge Bergoglio impulsó cuando era arzobispo de Buenos Aires y que actualmente presiden el presbítero Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman y el dirigente musulmán Omar Abboud. Del congreso participaron más de 100 dirigentes argentinos, de los ámbitos de la justicia, la política, el arte, el trabajo y la educación, y de diversas religiones.
El jueves se desarrollaron paneles con temáticas como el medio ambiente y periferias, educación, cultura del trabajo y diálogo interreligioso. Y el viernes, luego de la presentación de las conclusiones, Gieco interpretó el tema que compuso cuando la Argentina y Chile estuvieron a punto de ir a la guerra por el canal de Beagle.
La idea de que el músico tocara en el Vaticano fue de la AMIA. «La AMIA viene acompañando el trabajo del Instituto de Diálogo Interreligioso en el campo del respeto a la diversidad. En ese contexto propuso sumarle al congreso, al valor de la palabra, una expresión artística que sea síntesis de los valores compartidos de unidad en diversidad y de esa manera sugirió, soñó, con que en representación de todo aquello que nos une Gieco le cante al Papa, que todos le cantemos al Papa, la canción himno ‘Sólo le pido a Dios'», contó a este diario Elio Kapszuk, responsable del área de Arte y Producción de la AMIA.