El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó dar a Sudáfrica un crédito de 4.300 millones de dólares, el primero que el país le pide al organismo internacional en su historia democrática, para combatir el coronavirus, en momentos en que se acerca al medio millón de contagios.
Tras registrar ayer 7.120 nuevos casos, Sudáfrica, el país de África más afectado por la pandemia y el quinto con más contagios del mundo, suma ya 452.529, informó hoy el Ministerio de Salud, en medio de un deterioro que comenzó cuando la nación levantó su estricta cuarentena, en mayo.
Además, contabilizó otras 288 muertes en las últimas 24 horas, con lo que el total ascendió a 7.067 desde el inicio de la pandemia, agregó el Ministerio en un comunicado citado por diario local Sowetan Live.
Con la economía más grande de África encaminada hacia su mayor crisis en casi un siglo, el FMI aprobó anoche conceder a Sudáfrica un préstamo de 4.200 millones de dólares para mitigar los devastadores efectos de la pandemia.
«Los sudafricanos deben estar tranquilos de que no pusimos el país en riesgo y la soberanía del país está intacta», afirmó hoy el director general del Tesoro sudafricano, Dondo Mogajane, en declaraciones a la cadena radiofónica 702.
El préstamo fue aprobado a última hora de ayer por la junta directiva del FMI, reunida en Washington, y se trata del mayor desembolso realizado por el organismo a consecuencia de la pandemia a través de su Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR).
El Gobierno del presidente Cyril Ramaphosa había decidido acudir al FMI por primera vez en la historia democrática de Sudáfrica ante la necesidad de fondos de emergencia con los que mitigar el severo impacto económico y social de la pandemia en el país de 57 millones de habitantes.
«Los fondos adicionales del FMI son un préstamo a bajo interés que contribuye al paquete de alivio fiscal del Gobierno mientras que respetan las decisiones de Sudáfrica sobre cómo dar ese alivio a la economía y a los más afectados de la actual crisis», señaló anoche el Gobierno.
El FMI no es el único organismo internacional al que Sudáfrica ha recurrido durante la pandemia en busca de alivio financiero por hasta 7.000 millones de dólares, en total.
Está en conversaciones para un potencial préstamo del Banco Mundial y ya se cerraron líneas de crédito con el Nuevo Banco de Desarrollo del bloque de potencias emergentes Brics, por 1.000 millones de dólares, al que Sudáfrica pertenece, y el Banco de Desarrollo Africano.
Sudáfrica, que ya estaba en recesión desde el año pasado y cuyo desempleo supera el 30%, prevé una contracción económica del 7,2% este año, la peor en casi un siglo, y si el déficit presupuestario no se estabiliza, el país se encaminará hacia una crisis de deuda soberana.
Pese al fuerte avance del virus, el Gobierno no se plantea por ahora volver a un confinamiento duro, si bien se reimpusieron algunas medidas como un toque de queda nocturno, suspensión de las clases escolares y la prohibición de vender alcohol para tratar de reducir las urgencias hospitalarias y reservar el máximo número de camas.