Por Raimi Ríos

 

En este mundo acelerado y ocupado, a menudo olvidamos la importancia de mantener relaciones saludables y armoniosas con nuestros seres queridos, pero sobre todo con nuestras madres. La relación madre-hijo/a es fundamental y puede tener un impacto significativo en nuestra vida y en cómo atraemos la abundancia. El amor incondicional, el apoyo emocional y la conexión que nos brinda nuestra madre son elementos clave para nuestro bienestar. Sanar esta relación y cultivarla es vital para que podamos manifestar mayor prosperidad en nuestras vidas.

 

El dinero es energía

El dinero es energía de vida y a nivel sistémico el dinero es una metáfora de la madre. En la medida en que exiges a tu madre, exiges al dinero. El dinero no se queda con nosotros cuando le exigimos, sino cuando se siente respetado y agradecido. No se puede respetar y agradecer el dinero si no lo hemos hecho antes con nuestra madre. Quien está enfadado con el dinero, está enfadado con la madre o con su destino. Nuestra relación con el dinero es un espejo de si hemos aceptado incondicionalmente a nuestra madre tal como es.

La relación con nuestra madre comienza incluso antes de nacer. Durante nueve meses, somos nutridos en su vientre y recibimos amor incondicional. Sin embargo, a medida que crecemos, pueden surgir conflictos y heridas emocionales. Es crucial para nosotros reconocer y valorar el poder de este vínculo materno para poder avanzar hacia la abundancia.

Y es que para para atraer la abundancia a nuestras vidas o el dinero, debemos sanar las heridas y los resentimientos que puedan existir en nuestra relación con mamá. Esto implica tomar responsabilidad por nuestras propias emociones y buscar la paz y la reconciliación. La sanación nos libera de la negatividad y abre espacio para recibir la prosperidad en nuestras vidas.

 

Relaciones saludables

La base de cualquier relación saludable es la comunicación abierta y sincera. Debemos tratar en lo posible de tener la valentía de expresar nuestros sentimientos y escuchar a nuestra madre sin juicio. Al establecer un diálogo constante, podemos comprender mejor nuestras necesidades y expectativas mutuas, fortaleciendo así el lazo entre ambas partes.

No olvidemos también, que Debemos liberarnos de las cargas emocionales del pasado, perdonar a nuestra madre y perdonarnos a nosotros mismos por conflictos es un paso crucial para sanar la relación y permitir que la energía positiva fluya hacia nuestras metas y sueños. El perdón, es un regalo que nos damos a nosotros mismos.

También, practicar la gratitud y el amor son poderosas herramientas que nos permitirán cultivar una relación sólida con nuestra madre. Expresar agradecimiento por todo lo que nos ha dado y por lo que hemos aprendido de ella puede fortalecer ese vínculo y generar un flujo de energía positiva en nuestras vidas. El amor y la gratitud son también pilares fundamentales para atraer la abundancia en todas sus formas.

Tomar a la madre

El sentimiento de abundancia es un sentimiento que viene de forma natural y es consecuencia de haber tomado a la madre. Otra consecuencia de tomar a la madre es el sentimiento profundo de estar en paz con la vida y poder disfrutar del dinero. La sensación de que la vida es abundante y que en cada momento nos provee de lo que necesitamos, es una vibración que no depende de cuánto tengo, sino de cuanto agradecimiento siento por todo tal y como es. Cuando nos quejamos de lo que nos rodea o rechazamos a otras personas, empeoramos la situación y alejamos la abundancia de nosotros, porque el dinero es energía de amor y agradecimiento.

Cuando miramos el dinero con respeto y agradecimiento, confiamos plenamente en que cualquier cosa que necesitemos será proveída. Estamos convencidos de que los recursos fluirán.

Sanar la relación con nuestra madre puede ser un proceso de crecimiento personal y espiritual que nos brinda la oportunidad de atraer la abundancia en nuestras vidas. Al reconocer el poder de este vínculo, practicar el perdón y cultivar la comunicación abierta y el amor, nos abrimos a recibir la prosperidad en todas sus formas. Nunca subestimemos el impacto que una relación armoniosa con mamá puede tener en nuestra capacidad para atraer la abundancia y vivir una vida plena y satisfactoria.