El rejuvenecimiento facial es uno de los pedidos más realizados a la hora de hacerse alguna intervención estética, incluso en Argentina.
En consecuencia, aparecen nuevos términos como “Pillow face” (cara de almohada o hinchada) que los pacientes comienzan a solicitarlo cuando los volúmenes del rostro se ven desproporcionados por las infiltraciones en exceso, o cuando se realizan tratamientos que la piel no necesita o que no se respetan los tiempos entre intervención e intervención.
El procedimiento
Pillow Face es el término inglés que se utiliza para hablar de caras hinchadas, también conocido como cara de almohada a consecuencia de un procedimiento estético.
En muchos casos, se pide quedar igual a los “ filtros de Instagram o Tik Tok” y ahí es donde hay que tener especial cuidado.
Es fundamental que el tratamiento sea realizado siempre de la mano de un especialista. La idea es conservar la naturalidad y expresividad de nuestros rasgos, cuidando la piel de manera regular y evitando el envejecimiento prematuro.
Este efecto de “cara hinchada” tiene distintas de denominaciones: “cara de almohada”, “mejillas de ardilla”, “cara de hámster” aunque el término técnico es Facial Overfilled Síndrome (FOS).
De esta manera, de la mano de la toxina botulínica y el ácido hialurónico, lograremos atenuar y disminuir las patas de gallo, líneas de expresión y arrugas faciales para “disminuir o desacelerar” el paso del tiempo.
Son muchas las celebrities que se someten a este tipo de tratamiento. Uno de los ejemplos más visibles, es el del actor Tom Cruise, en donde a través de excesivos retoques estéticos, se le observa una fuerte hinchazón y exceso de volumen en la zona de pómulos y labios.
Otras Estrellas hollywoodenses que también aparecen son: Madonna, Nicole Kidman, Zac Efron, Kim Kardashian, Reneé Zellweger y Sylvester Stallone, entre otros.
El objetivo de esta tendencia es contrarrestar los signos del envejecimiento tales como arrugas y pérdida de firmeza en la piel, ya que esta nueva moda afecta principalmente la parte media de la cara, es decir, a la altura de las mejillas, es una de las zonas en donde más rellenos se colocan.