Por: Rodolfo Tailhade, Diputado Nacional
El Poder Judicial desconoce la Constitución Nacional, y desprecia al Poder Legislativo y al Poder Ejecutivo. En momentos en que todo un pueblo hace sacrificios enormes, esta casta impresentable pretende mantener privilegios intolerables.
Los jueces del lawfare Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi -irregularmente trasladados a la Cámara de Apelaciones porteña durante el macrismo- presentaron un amparo para impedir que se cumpla la Constitución Nacional. Piden que el Gobierno y al Senado “se abstengan de iniciar el trámite previsto en el art. 99 inc. 4 de la CN”. ¿Pueden seguir siendo magistrados estos señores?
Bruglia y Bertuzzi ultrajan la Constitución una y otra vez en este escrito que quedará en la historia como una infamia sin precedentes, e insisten con que el procedimiento previsto en el art. 99 inc. 4° de la Constitución “constituye un acto de arbitrariedad manifiesta”.
Dicen que sus traslados cumplieron estrictamente con el reglamento del Consejo de la Magistratura. O son mentirosos o son brutos, porque ninguna de esas reglas se verificaron.
En primer lugar, un tribunal oral y una cámara de apelaciones no tienen la misma competencia, son ámbitos radicalmente distintos. En segundo lugar, ninguno de estos dos sátrapas tuvo acuerdo del Senado para otro cargo que no sea un tribunal oral; es más, Bruglia nunca en su vida se presentó a un concurso. Y tercero, la violación más flagrante del reglamento de traslados: uno de los requisitos exigidos es que no exista un concurso en trámite para cubrir las vacantes, y sobre esto los dos impostores nada dicen. Ocultan que estaba en pleno desarrollo el concurso.
Además, los motivos del traslado son inconsistentes, pueriles e impropios para un magistrado. No podían poner “queremos ser miembros de la Cámara Federal porque estamos dispuestos a cumplir todo lo que pida Macri y así meter en cana a CFK y a los peronistas”, porque iba a ser demasiado.
Asimismo, hoy nos enteramos de que Bruglia y Bertuzzi no están sólos en este abierto desafío al orden constitucional. Los jueces de la bien llamada “Cámara del Crimen” señalan que es inconstitucional un proyecto de ley cuya discusión recién arrancó en el Congreso.
¿Qué clase de señal están enviando? ¿Debemos tomarlo como una amenaza, un ataque frontal a la naturaleza misma de la democracia, o sólo son un grupo de brutos desaforados que consideran a la Constitución Nacional papel higiénico? ¿Quiénes se creen que son?
No les tenemos miedo, señores. No vamos a permitir que pisoteen la Constitución Nacional. No vamos a dejar que sea violada por quienes tienen la obligación de defenderla. No vamos a permitir que el Poder Judicial gobierne nuestro país.
Rodolfo Tailhade, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados de la Nación