Estados Unidos ordenó hoy suspender los vuelos chárter a Cuba en respuesta a lo que considera «abusos del régimen» en su propio territorio e «injerencia en Venezuela», medida que el Gobierno isleño rechazó y hasta minimizó al calificarla de «escaso impacto práctico».
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo difundió anoche un comunicado anunciando que «solicitó al Departamento de Transporte que suspenda los vuelos chárter privados con destino a todos los aeropuertos cubanos, incluida La Habana».
El jefe de la diplomacia explicó que «esta medida suspenderá todos los vuelos chárter entre Estados Unidos y Cuba sobre los cuales tiene jurisdicción el Departamento de Transporte», reportó la agencia de noticias Europa Press.
Añadió que se exceptuaron «los vuelos chárter públicos autorizados hacia y desde La Habana y otros privados para fines de emergencia médica, búsqueda y rescate y otros viajes que se consideren necesarios para el interés de Estados Unidos».
«El objetivo es cortar y limitar los ingresos que el Gobierno cubano percibe de las tasas de aterrizaje, las estadías en hoteles de propiedad del régimen y otros ingresos vinculados con viajes», insistió.
En este sentido, recordó que «las fuerzas militares y los servicios de Inteligencia cubanos son los dueños y encargados de manejar la operación de gran parte de los hoteles y la infraestructura turística en Cuba».
En respuesta a través de Twitter, el director general para Estados Unidos dentro de la Cancillería cubana, Carlos Fernández De Cossío, sostuvo hoy que el veto estadounidense «juega con preocupaciones de los cubanos a ambos lados del estrecho Florida y sus necesidades de contactos familiares».
Al mismo tiempo, consideró que «se trata de una medida de escaso impacto práctico que busca satisfacer a la maquinaria política electoral del sur de la Florida y confirma el desprecio del imperialismo hacia los cubanos y los estadounidenses de origen cubano».
Pompeo instó «a los viajeros de todas las nacionalidades a tener esto en cuenta y a tomar decisiones responsables con respecto a viajes a Cuba».
«Nuestro mensaje al régimen de Raúl Castro ha sido claro: Estados Unidos seguirá defendiendo al pueblo cubano y oponiéndose a los abusos del régimen y a su injerencia en Venezuela, orientada a sostener la continuidad ilegítima de Nicolás Maduro en el poder», sentenció.