El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, presentó hoy un plan de obras públicas de 725 millones de pesos para los municipios locales y sostuvo que «se saldrá de la pandemia con un papel protagónico del Estado».
Desde la sede de la Gobernación, Kicillof encabezó la firma de convenios para obras de infraestructura municipal con intendentes de distritos bonaerenses, quienes estuvieron conectados por videoconferencia.
El mandatario provincial destacó ante los jefes comunales que se logró pagar los salarios en los 135 municipios «pese a la caída de la recaudación», y subrayó que se implementaron políticas alimentarias, educativas y sanitarias mediante un «Estado presente, que cuida a la gente».
Además, Kicillof resaltó que se invirtió unos 15.000 millones de pesos en el sistema de salud y destacó que la firma de los convenios «ya estaba comprometida pero la circunstancia financiera y la pandemia llevaron a posponerla».
«Tenemos que cuidarnos del coronavirus pero sin descuidar la economía ni la obra pública», consideró Kicillof.
Los trabajos abarcan obras en Benito Juárez, Bragado, Cañuelas, Chacabuco, Coronel Prinlges, Florencio Varela, General Lavalle, General Pueyrredón, La Matanza, Lanús, Las Flores, Lincoln, Rauch, Rivadavia, Roque Pérez, San Isidro y Trenque Lauquen.
Las obras también incluyen a Tres Lomas, Adolfo Gonzáles Chaves, Avellaneda, Berisso, Carlos Casares, Colón, Pilar, Esteban Echeverría, General San Martín, Ituzaingó, Laprida, Lomas deZamora, Malvinas Argentina, Mar Chiquita, Mercedes, Navarro, Quilmes y San Miguel.
«Son obras por 725 millones de pesos que van a resolver problemas en municipios oficialistas y opositores para mejorarles la vida a millones de bonaerenses», indicó.
En este marco, subrayó que la obra pública «cubre una necesidad y aporta al derecho al trabajo, y también gana la empresa que hace la licitación, los proveedores y quienes proporcionan los bienes de consumo para la obra».
El gobernador mencionó que, «cuando aumenta 1% del gasto, la inversión también genera una necesidad de ampliar y expandir bienes de consumo para satisfacer las necesidades de quienes reciben salario o ganancia de esa obra: esos trabajadores y empresarios también consumen más, por lo que esto tiene un efecto multiplicador».
«Cuando el Estado decide apuntalar un proceso de reactivación, también ayuda al sector privado a ponerse en movimiento», añadió Kicillof, al tiempo que sostuvo que se trabaja «en la transición hacia la pospandemia, apuntalando a los sectores de la producción que permitirán que la reacción sea más rápida para la reconstrucción».