La canciller alemana, Angela Merkel, y las autoridades regionales acordaron hoy un sistema de «alerta temprana» a escala territorial para tratar de contener el aumento de contagios en el país, en un intento por evitar un nuevo cierre de la vida pública.
Las regiones que tengan un promedio aproximado de 35 nuevos contagios por 100.000 habitantes durante 7 días deberán imponer el uso obligatorio de la mascarilla, según las medidas que se anunciarán y que adelantó la televisión pública ZDF.
A partir de 50 infecciones, por ese cómputo de ciudadanos y durante una semana, se cerrará la vida nocturna a las 23 y se prohibirán los encuentros, inclusive privados, de más de diez personas.
La reunión entre Merkel y los líderes de los «Länder» -estados federados- es la primera presencial en cuatro meses y se produce en medio de fuertes tensiones por adoptar medidas comunes a escala nacional, pese a que corresponde a los poderes regionales implementar las restricciones.
Alemania registró hoy 5.132 nuevos contagios de coronavirus, el nivel más alto desde el mes de abril según las nuevas cifras del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, informó la agencia de noticias EFE
La marca se acerca al pico de contagios registrado en el país, a finales de marzo y principios de abril, con unos 6.000 diarios.
La situación se agrava en las grandes ciudades, en muchas de las cuales -incluido Berlín- la semana pasada se rebasó el límite de los 50 contagios por 100.000 contagios y siete días.
Desde el comienzo de la pandemia Alemania reportó 334.585 contagios confirmados, con un total de 9.677 víctimas mortales.
Algunos estados federados y municipios habían introducido ya el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23 y la prohibición de venta de alcohol a partir de hora.
Varios «Länder» optaron asimismo por prohibir a los hoteles albergar a huéspedes provenientes de zonas consideradas de riesgo.
Esta medida se aplica en algunos «Länder», pero en otros no, lo que genera confusión y que llevó a buscar una estrategia común.