Los investigadores del femicidio seguido de suicidio cometido el sábado por el empresario Jorge Neuss contra su esposa Silvia Saravia en el country Martindale de Pilar, intentarán mañana desbloquear dos teléfonos celulares, dos tablets y dos computadoras para tratar de determinar el móvil del hecho, que aún es un misterio, informaron hoy fuentes judiciales.
La fiscal María José Basiglio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, ordenó que sean sometidos a este peritaje técnico los seis dispositivos que secuestró en la escena del hecho.
Se trata de los dos teléfonos iPhone del matrimonio, sus dos iPad, una notebook MacBook Air y una computadora de las tradicionales con CPU.
«La idea es intentar desbloquear los celulares, las tablets y las computadoras para ver si encontramos alguna pista sobre qué fue lo que motivó a Neuss a asesinar a su mujer y luego suicidarse. Se intentarán recuperar y analizar todos los mensajes de texto y audio, los llamados entrantes y salientes y los mails», explicó a Télam un investigador judicial.
El peritaje será realizado mañana a las 12 en la sede de la Fiscalía General de San Isidro, con expertos del cuerpo de Policía Judicial que depende de la Procuración General bonaerense.
La herramienta tecnológica que tienen es el UFED (Dispositivo Universal de Extracción Forense, según sus siglas en inglés), un aparato que permite extraer de un celular, una tablet o una computadora toda la información almacenada de la memoria o las tarjetas SIM para su análisis forense.
El único inconveniente que podría presentarse es que, tal como suele suceder con los dispositivos de la marca Apple -como varios de éstos- es que tengan un PIN que no puedan descifrar para desbloquearlos.
Por ello, Basiglio ya le solicitó a la familia que se comuniquen con la fiscalía por cualquier aporte que puedan hacer para ayudar a abrir los celulares de las víctimas.
Hasta el momento ya declararon en el expediente los dos hijos que llegaron primero a la escena del crimen, Patricio y Juan Neuss, y para hoy la fiscal citó a los otros dos hijos, Germán y Lucila.
La fiscal también tenía planeado llamar a testimonial a otros familiares como las hermanas de Saravia, a algunas amigas y gente que la frecuentaba en Martindale.
La instructora judicial intenta reconstruir los últimos días de la víctima y del femicida y para ello ya supo, por los registros del «Tag» que tenía su auto para abrir la barrera de acceso y egreso del barrio privado, que la última vez que Saravia había salido y regresado al country fue dos días antes del crimen, el jueves 8, ya que ni el 9 ni el 10 se registraron movimientos.
Las cámaras de seguridad de Martindale no fueron por el momento de gran ayuda, ya que la casa no tenía y la cuadra donde está la propiedad de los Neuss, tampoco.
Si bien se sabe por la declaración de las empleadas domésticas que aquella mañana del sábado Saravia salió a la mañana de la casa y regresó minutos antes de ser asesinada, no hallaron aún videos de su recorrido.
El hecho ocurrió el sábado pasado al mediodía en la casa del matrimonio Neuss en el country Martindale de Pilar.
Según lo que hasta ahora pudo reconstruir la fiscal, aquella mañana Neuss desayunó, como era habitual, en su habitación de la planta alta de la casa, mientras que su mujer había salido y regresó cerca del mediodía.
Las dos empleadas domésticas, que estaban en planta baja, escucharon las detonaciones de dos disparos, subieron, notaron que la puerta del cuarto estaba trabada y llamaron a los hijos del matrimonio, uno de los cuales, al llegar, logró entrar al cuarto y descubrió a su madre muerta dentro del baño de la suit y a su padre con un tiro en la cabeza pero aún respirando en el vestidor.
Las autopsias determinaron que Saravia fue asesinada, luego de ser sorprendida en el baño y de haber intentado defenderse, de un único disparo con el que Neuss la ejecutó con el arma apoyada en la cabeza tras tomarla del cabello y dominarla.
A los pocos segundos, el empresario retrocedió unos pasos hasta vestidor-antesala del baño en suite y se disparó en la sien derecha, mirando hacia su mujer ya asesinada, tras lo cual fue trasladado al Hospital Austral de Pilar, donde falleció por la gravedad de la herida.
El crimen ocurrió en el mismo country Martindale donde el 21 de agosto de 2015 Fernando Farré degolló y le aplicó 66 puñaladas a su mujer Claudia Schaefer (44), femicidio por el que fue condenado a prisión perpetua.
Además, Saravia había sido amiga y compañera de facultad en la carrera de sociología, de María Marta García Belsunce, asesinada de cinco balazos en la cabeza en el country Carmel de Pilar en 2002.