Mientras el alza de la economía superó en el tercer trimestre las expectativas oficiales pese a la pandemia, el Gobierno italiano reconoció que el crecimiento de contagios diarios de coronavirus provoca un «momento dramático» en el país, y advirtió que «ningún sistema sanitario» es capaz de reaccionar si se mantiene la tendencia actual de positivos.

«Estamos en un momento delicado, en cierto modo dramático. Es un mundo diferente al de marzo pero el virus todavía está entre nosotros, se duplica cada semana», planteó el comisario especial del Gobierno para la gestión de la pandemia, Domenico Arcuri, en declaraciones que reproduce hoy el diario Repubblica.

Las afirmaciones de Arcuri se dan cuando los contagios en Italia se multiplicaron por diez entre los 2.500 promedio de la primera semana de marzo y los 31.084 informados hoy, un récord absoluto desde el inicio de la pandemia y la primera vez que el país pasó los 30.000 casos.

Por otro lado, el Ministerio de Salud informó además 199 víctimas, que elevan el total de fallecimientos a 38.321 desde la primera muerte registrada el 21 de febrero.

Además, según indicó hoy el titular del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, el índice de transmisión del virus Rt llegó ya a 1,7 a nivel nacional, por lo que la situación se volvió «grave» y, según el diario Corriere, podría provocar una nueva batería de medidas del Gobierno.

«Hay un rápido empeoramiento», lamentó Brusaferro.

En ese marco, de todos modos el Instituto de Estadística (ISTAT), informó hoy de forma preliminar que el Producto Bruto Interno (PBI) del país creció un 16,1% en el tercer trimestre, en comparación con el trimestre anterior y disminuyó un 4,7% respecto al mismo periodo del año anterior, en una mejora de las expectativas oficiales, según reconoció el ministro de Economía Roberto Gualtieri a la prensa.

Los datos informados hoy superan el aumento de 13,6% que el Gobierno había transmitido a Bruselas a mitad de octubre y con el que había visualizado una caída del PBI del 9% para este año y un repunte del 6% el próximo.

Italia dispuso a inicios y a mediados de octubre nuevas medidas para frenar la difusión del coronavirus, como la obligación del uso de barbijo en lugares abiertos y el cierre de bares y restaurantes a las 18 a nivel nacional hasta el 24 de noviembre próximo.

Con esto espera evitar una cuarentena generalizada como la dispuesta durante la fase más aguda de la pandemia, entre marzo y mayo pasado.

«El crecimiento del contagio nunca ha sido tan impetuoso. Los positivos son ocho veces más que hace tres semanas. Con estos números, ningún sistema sanitario, y mucho menos el italiano, podrá aguantar», advirtió Arcuri.