El intendente de Pinamar, Martín Yeza, aseguró hoy que «a pesar de que preocupa el crecimiento de contagios» de coronavirus en la costa atlántica, en su distrito «se están respetando los protocolos establecidos», y se mostró contrario a aplicar un toque de queda sanitario como medida restrictiva.
«En la zona de Pinamar observamos que se están respetando los protocolos sanitarios, sobre todo en bares y restaurantes. Por ejemplo, en la noche de Año Nuevo reforzamos los controles policiales, hubo más de 50 lugares abiertos, y solo debimos clausurar tres que sobrepasaron la capacidad establecida», afirmó Yeza en diálogo con radio Mitre.
En esa línea, destacó que lo que sí tuvieron la noche del 31 fueron «unas 30 denuncias por ruidos molestos», pero aclaró que es «una estadística normal» para esa época del año y que «solo «en siete casos» debieron levantar infracciones porque «los demás casos se solucionaron de inmediato».
Respecto de la preocupación por la suba de contagios por coronavirus, el jefe comunal de Juntos por el Cambio subrayó que lo que más le preocupa es «lo que pueda suceder dentro de las casas particulares, en lugares cerrados, que lo que transcurre en la playa», porque las playas de Pinamar «son muy amplias y anchas, y todo es al aire libre».
En ese marco, refirió que están notando que se realizan «fiestas muy chicas en casas y con el sonido controlado», por lo que intervenir como municipio «no es tan fácil», ya que solo pueden hacerlo por «ruidos molestos».
«La mayoría de la gente la está pasando muy bien, pero no podemos soslayar que preocupa el aumento de casos, acá, en la provincia de Buenos Aires y en todo el país», consignó.
En esa línea, remarcó que «el fin de semana largo del 8 de diciembre tuvo influencia» porque «el crecimiento de casos se registró a partir del 20» de ese mes, y agregó que «tanto Navidad como Año Nuevo pudieron haber generado una nueva cadena contagios intergeneracional, que es lo que más preocupa».
Sobre nuevas medidas para controlar el coronavirus, el intendente pinamarense opinó que «antes que un toque de queda sanitario, recomendaría otro tipo de restricciones», similares a las del inicio del aislamiento.
«Es muy difícil sostener la autoridad del Estado a la hora de emitir normas que luego no se tiene la capacidad de hacerlas cumplir a la sociedad», dijo y agregó: «Hay cosas que suenan bien, pero después es muy difícil hacerlas cumplir cuando el Estado pone medidas tan extremas».