El presidente Joe Biden firmó hoy decretos para combatir lo que calificó de «racismo sistemático» en Estados Unidos, entre ellos uno que elimina el uso por parte del Gobierno federal de prisiones privadas, que tienen un número desproporcionado de reclusos de minorías raciales y que según su visión alientan arrestos de estas personas.
Otro decreto busca poner fin al «sesgo antiasiático» en la respuesta del Gobierno federal al coronavirus y a la discriminación de la comunidad asiático-americana y de las islas del Pacífico, y otro revoca una prohibición de las capacitaciones del Gobierno federal sobre diversidad introducida por el expresidente Donald Trump, explicó Biden.
Un cuarto documento, un memorando, busca garantizar un acceso más equitativo a la vivienda.
«En mi campaña para presidente dejé en claro que nos había llegado el momento, como nación, en que enfrentábamos profundas desigualdades raciales en Estados Unidos, un racismo sistemático que ha plagado a nuestro país durante demasiado, demasiado tiempo», declaró el mandatario demócrata a periodistas.
«Dije que en el curso de los años pasados que la nación, el pueblo estadounidense se han sacado las anteojeras. Lo que muchos estadounidenses no veían o simplemente se negaban a ver, ya no podía ser ignorado», agregó, citado por CNN.
Biden dijo que uno de los puntos de inflexión para Estados Unidos fue el asesinato de George Floyd, un afroestadounidense que murió asfixiado por un policía que le clavó su rodilla en el cuello durante ocho minutos y 46 segundos en el marco de un arresto en Minneapolis, Minnesota, en mayo de 2020.
«Esos ocho minutos y 46 segundos que acabaron con la vida de George Floyd abrieron los ojos de millones de personas en todo el mundo. Era la rodilla en el cuello de la justicia, y no debería olvidarse», dijo.
«Eso remordió la conciencia de decenas de millones de estadounidenses y, en mi visión, marcó un punto de inflexión en la actitud de este país hacia la justicia racial», añadió.