La discusión por el retorno a las clases presenciales en medio de la pandemia de coronavirus provocó hoy cruces entre senadores del oficialismo y de la oposición, después de que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, afirmó que la educación «tiene que ser prioridad de todos los gobiernos» pero que «es una discusión falaz decir que debe ser un servicio esencial».
El senador nacional Mariano Recalde (FdT-CABA) dijo esta mañana no tener dudas de que las clases «tienen que arrancar», aunque reafirmó que «lo que tiene que ocurrir es que esa presencialidad vaya acompañada de medidas y tiene que contar con Estado presente».
Recalde declaró que «el Gobierno de la Ciudad ha hecho anuncios marketineros pero redujo el presupuesto» del área y aseguró que se detectaron 54 escuelas «que decían que habían abierto y que no existían».
«La verdad es que es un reclamo de la sociedad que abran escuelas», afirmó en declaraciones a FM La Patriada, pero advirtió que «hay 20 mil niños sin vacantes».
En respuesta, el senador Martín Lousteau (JxC-CABA), sostuvo que no conoce «a ningún ministro que diga ‘mi área no es importante’ y ese es (Nicolás) Trotta».
«Cuando miramos el fracaso de la Argentina es porque el Estado se rapiñó y eso está claro con la educación», consideró Lousteau, y añadió que «la educación dejó de ser una agenda colectiva para ser de algunos grupos».
Lousteau, durante una entrevista en TV por el canal América, señaló que «se sindicalizó el debate de la educación» y que «los docentes tienen todo el derecho a saber cómo va a ser (el retorno a clases) pero es un gran problema que no estemos pensando que la educación es fundamental».
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, planteó ayer que «es una discusión falaz decir que la educación debe ser un servicio esencial», como proponen algunos referentes de Juntos por el Cambio, y consideró que ese planteo «tiene como objetivo poner a los docentes como parte del problema y no de la solución».
Trotta remarcó que que «los cuatro años de (la gestión del expresidente Mauricio) Macri se caracterizaron en una caída de la inversión educativa hasta el 4,9%», al tiempo que abogó por un regreso a las aulas «cuidado» y «seguro».
En tanto, el senador Pablo Blanco (JxC-Tierra del Fuego), autor de un proyecto de ley que busca declarar a la educación como servicio esencial, respondió que «lo falaz es esconder la propia responsabilidad mirando hacia atrás o hacia el costado y no afrontar la verdad que es que la sociedad quiere que comiencen las clases con los chicos en las aulas».