Israel y el grupo palestino Hamas intercambiaron hoy ataques con cohetes y bombardeos desde y contra Gaza por cuarto día, en una fuerte escalada pese a que negociadores egipcios mantenían contactos en persona con ambas partes en busca de una tregua.
El Ministerio de Salud de Gaza elevó hoy a 83 la cifra de palestinos muertos, entre ellos 17 niños, y a 487 la de heridos desde el lunes en ataques aéreos israelíes en la franja costera, en la mayor escalada desde una gran ofensiva de Israel contra la región en 2014.
Voceros militares israelíes dijeron que la aviación bombardeó Gaza unas 1.000 veces desde el lunes y que los movimientos armados palestinos Hamas y Yihad Islámica lanzaron más de 1.600 cohetes hacia Israel en ese mismo período.
Siete israelíes murieron hasta ahora por los cohetes, entre ellos un niño de seis años y un soldado.
La violencia se ha extendido en Israel como nunca antes desde el levantamiento o Intifada palestina de 2000, con una explosión de choques intercomunitarios que abre un nuevo frente que se suma al de Gaza y constituye una seria amenaza interna.
Palestinos de nacionalidad israelí e israelíes judíos están recorriendo las calles desbocados, atacándose entre sí e incendiado propiedades y autos.
Líderes mundiales condenaron la violencia entre Israel y Hamas y llamaron a evitar un conflicto a gran escala como los ocurridos en el marco de las tres grandes ofensivas israelíes en Gaza desde que el grupo islamista palestino tomó la región, en 2007.
La visita de funcionarios mediadores egipcios constituye un hecho significativo en el marco de los esfuerzos internacionales para lograr una tregua.
Los funcionarios se reunieron primero en Gaza con líderes de Hamas antes de mantener un encuentro con autoridades de Israel en Tel Aviv, dijeron fuentes de inteligencia egipcias no identificadas citadas por el diario Haaretz y otros medios de Israel.
Incluso en medio de esas gestiones, Israel y Hamas se mostraron determinados a continuar con sus hostilidades.
Minutos después de conocerse la noticia de la llegada de los mediadores, Hamas lanzó otra andanada de cohetes contra Israel, lo que disparó las sirenas en el centro y sur del país. Más tarde lanzó otra hacia el sur israelí, dijeron autoridades, sin reportar víctimas.
En un mensaje grabado en video, un vocero del brazo armado de Hamas dijo que alcanzar con los cohetes las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén era «tan fácil como tomar un sorbo de agua».
El vocero anunció que el grupo tenía un nuevo cohete capaz de volar 250 kilómetros y de llegar a cualquier punto de Israel y que había lanzado uno de ellos contra el sureño aeropuerto de Ramon, el segundo en importancia en Israel después del de Tel Aviv.
El cohete cayó cerca del aeropuerto, que suspendió brevemente sus actividades, informaron autoridades israelíes. Los medios dijeron que el cohete viajó más de 200 kilómetros, más que cualquier otro disparado hasta ahora de Gaza hacia Israel.
Un poco más tarde, la agencia de noticias francesa AFP informó que voceros de las compañías aéreas estadounidenses United Airlines y American Airlines dijeron que sus vuelos de Estados Unidos hacia Israel habían sido cancelados «hasta el 15 de mayo».
Luego de que varios cohetes cayeran ayer cerca del aeropuerto de Tel Aviv, autoridades israelíes habían ordenado hoy temprano desviar vuelos desde allí al de Ramon, que está ubicado cerca de la ciudad de Eilat.
Del lado israelí, un general y vocero militar, Hidai Zilberman, dijo en conferencia de prensa que el Ejército israelí canceló todas las licencias de fin de semana para las tropas de combate a fin de preparase para una posible ofensiva terrestre en Gaza.
El general dijo que tres brigadas, formadas cada uno por entre cuatro y cinco batallones de unos 1.000 soldados cada uno, fueron enviados ya a la frontera con Gaza y que, además, fueron convocados 7.000 reservistas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó hoy baterías del sistema anticohetes Cúpula de Hierro y dijo que había interceptado el 90% de los más de 1.200 cohetes que cayeron hasta ahora en Israel. Los demás no alcanzaron a salir de Gaza.
«Llevará más tiempo, pero con nuestra gran firmeza, conseguiremos nuestra meta: restablecer la paz en el Estado de Israel», señaló.
Anoche, el gabinete de seguridad de Netanyahu autorizó una ampliación de la ofensiva contra Gaza, informaron Canal 12 y otros medios israelíes.
La ofensiva comenzó el lunes a la noche tras varios días de violencia en la Ciudad Vieja de Jerusalén este, donde palestinos se enfrentaron con colonos y fieles judíos y con la policía israelí, incluyendo en la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del islam.
Desde que comenzaron las hostilidades a través de la frontera entre Gaza e Israel, la aviación israelí derribó ya tres edificios de departamentos en los que, según dijo, había instalaciones de Hamas, luego de advertir a los civiles que los evacuaran.
Yihad Islámica dijo que siete de sus milicianos murieron, mientras que Hamas admitió que 13 de sus milicianos, incluyendo uno de sus principales comandantes y varios jefes de su brazo armado, también fueron muertos en los ataques aéreos israelíes.
Los palestinos, en tanto, festejaban hoy un amargo el Eid al-Fitr, la celebración que marca el fin del mes sagrado islámico de ayuno y oración del Ramadán, una ocasión en la que las familias salen a hacer compras antes de reunirse por la noche para comer.
En su lugar, Hamas urgió a los fieles de Gaza a celebrar las oraciones del Eid dentro de sus casas o en la mezquita más cercana, en lugar de al aire libre, como es la tradición.