El presidente de la Federación Danesa de Fútbol, Jesper Moller, le pidió este miércoles a la UEFA un cambio de las reglas sobre la reprogramación de los partidos, después de que Dinamarca tuviera que reanudar el juego ante Finlandia unas horas después de que Christian Eriksen sufriera un paro cardíaco en el campo de juego.
«Fue una mala decisión y completamente inaceptable que los jugadores debieran ir al terreno de juego poco tiempo después de esta horrible experiencia. No tendrían que haber puesto a los jugadores y entrenadores en esa situación porque esa no debería ser su decisión», declaró Jesper Moller en un comunicado de la Federación de Dinamarca.
El sábado, en el minuto 41 del primer tiempo, Eriksen se desplomó solo en el césped del Parken de Copenhague y debió ser reanimado por los médicos con un masaje cardíaco. El encuentro, que era el debut en la Euro 2020 para ambos equipos, se suspendió, aunque horas más tarde se retomó con el futbolista danés ya en el hospital.
La UEFA afirmó «haber tratado el caso con el mayor respeto con respecto a la sensible situación y a los jugadores, y ofreció a los futbolistas terminar el partido el sábado o continuarlo el domingo a mediodía», según la agencia de noticias AFP, aunque negó haber amenazado con una derrota por incomparecencia en caso de que los futbolistas no quisieran jugar.
«Debemos contemplar una modificación de las reglas para no vernos nunca más en la misma situación», consideró Moller, presidente de la Federación Danesa.
El partido en Copenhague se reanudó con el resultado 0-0 y finalmente Finlandia le ganó 1-0 a Dinamarca.
Eriksen continúa internado. El jugador del Inter publicó ayer en redes sociales una foto suya, con la cara cansada pero sonriente, en su cama del hospital, asegurando estar «bien» dadas las circunstancias.