Los tres bocetos, que retratan a campesinos, están dibujados con grafito en una delgada tira vertical de papel, una suerte de marcador para libros, un formato curioso para que el artista elija como soporte, señalaron desde el Museo Van Gogh, en Amsterdam.
Los dibujos muestran a una mujer caminando, un hombre sentado y una mujer sentada, reconocidos como campesinos por sus vestimentas, en un pliego de 28 centímetros de alto por 5 de ancho, pintados por el holandés en el otoño de 1881.
Vincent Van Gogh, un ávido lector, le dio a su amigo artista Anthon van Rappard una copia de una novela sobre el campesinado francés, «Histoire d’un Paysan» de Emile Erckmann y Alexandre Chatrian, que narra la historia de la Revolución Francesa a través de los ojos de un campesino alsaciano.
Van Rappard murió en 1892, con solo 33 años, y el libro pasó luego a su esposa Henriëtte, que vivió hasta 1910. «Histoire d’un Paysan», junto con el marcador, fue conservado en silencio por su familia hasta 2019, cuando se vendió de forma privada al Museo Van Gogh.
La obra se exhibe actualmente, y hasta el 12 de septiembre de este año, bajo el título «Here to stay» (Aquí se quedan), que reúne las últimas adquisiciones del Museo Van Gogh de Ámsterdam.